† ____/Bastet’s POV †
Salí del hotel rápidamente, el idiota de Harry tenía novia y yo que pensaba que el sería la solución a mis problemas.
Camine sin rumbo alguno, ya que no conocía nada de esa nueva ciudad. De repente me encontraba solamente yo en las calles. Qué raro.
―Bastet ―reconocería esa voz en cualquier lugar del mundo.
Tragué saliva duramente mientras trataba de controlar mis nervios.
Aunque todavía no se hiciera presente en cuerpo podía saber perfectamente que era mi padre.
― ¿Si? ―pregunté inocentemente.
―Me haz desobedecido ―gritó.
― ¿A qué te refieres? ― fruncí el ceño.
―No te hagas la tonta ―maldijo por lo bajo ― ¿Creíste que te podías salir con la tuya?
―De verdad no entiendo.
Una luz cegadora llego a mis ojos para luego darme cuenta que estaba en <<La Casa de los Dioses>> El lugar donde todos los Dioses vivían y desde ahí controlaban el mundo de los humanos.
Mi padre estaba sentado en su trono, con el rostro iracundo y la mirada fría. Lo miré con temor pues sabia perfectamente que el sería capaz de hacerme cualquier tipo de daño.
―Desde este momento Bastet no podras volver a ver a tu amigo el arqueólogo ―sonrió de una manera que hizo que mi estómago se retorciera. ―Y ―continuó ―Tus poderes de transformación los has perdido, desde ahora serás como cualquier otro mortal, exceptuando tu maldición.
Pequeñas gotas de agua cayeron por mis mejillas, supongo que eso es a lo que los humanos llamaban lágrimas. Entonces al ser mortal mis emociones y sentimientos se multiplican por diez, todo lo sentiría de una forma más intensa, el dolor y el sufrimiento también… Que feo ser mortal.
En un abrir y cerrar de ojos nuevamente estaba en la tumba de mi “amado” que estúpido se oía eso, ahora estaba maldita para siempre y ni siquiera podía ver a Harry.
Odiaba ser mortal.
La furia en mi cuerpo fue tan grande que comencé a destrozar todo lo que se encontraba a mí alrededor, objetos de valor y algunas de las posesiones de Dyeser fueron víctimas de mi mal humor, ahora multiplicado por diez, luego de acabar prácticamente con todo me sentí más liberada, ser mortal no era tan malo después de todo.
Diablos, hasta mi bipolaridad aumentó.
De pronto una ola de miedo llego hasta mí. Si ahora era mortal… ¿Tendría que comer? ¿Dónde dormiría? ¿Si algo me llegara a pasar, moriría?
Escuche unos ruidos extraños al girarme para observar que lo había ocasionado, me encontré con Harry.
¡No! Él no debía estar aquí.
― ¡Márchate!― exclamé horrorizada.
―__________, sé que me odias pero puedo explicar….― lo interrumpí.
―No tengo tiempo para eso Harry, debes irte― señale el espacio por donde había entrado.
―Sé que esas enojada, pero tú me gustas― dijo rápidamente.
Él debía irse ahora… ¿Qué es lo que había dicho?
― ¿Qué?― inquirí tontamente.
―Me gustas― repitió.
Sentí que mis mejillas se enrojecieron. Definitivamente ser mortal no era lo mío.
―Bien, ahora no hay tiempo para eso, vete ―estaba desesperada.
Harry soltó un triste suspiro y cuando estaba a punto de marcharse recordé que tendría que dormir sola y le temía a la oscuridad. Bien, soy una diosa pero nunca antes había dormido en mi forma humana y mucho menos en la noche.
―Espera ―lo detuve.
El rápidamente giro su rostro con un brillo en sus ojos.
―No estoy enojada por lo del hotel ―aclare, ni siquiera me acordaba de ese asunto. ―Simplemente no puedes estar aquí porque mi padre descubrió que salí de aquí, me castigó y ahora soy mortal.
― ¿Mortal? ―preguntó sorprendido.
Asentí.
―Le temo a la oscuridad ―confesé.
Harry rió bajito.
―Hey no te rías.
―Lo siento ―murmuró poniéndose serio. ―Entonces ¿Quieres que me quede?
Volví a asentir.
Media después, me encontraba conversando muy animadamente con Harry, él era un chico muy inteligente pero fácilmente me perdía en sus ojos, por eso desde hace diez minutos no sabía de lo que me estaba hablando.
― ¿Me estás escuchando? ―sonrió.
―Sí.
― ¿Qué fue lo último que dije? ―enarcó una ceja.
―Dijiste que tu papá se llama Dusty y tu gato Desmond.
Harry frunció el ceño.
―Es al revés ―rodó los ojos.
―Lo siento ―me disculpé.
―Déjalo, no importa.
¡Oh no! Claro que importaba, había confundido a su gato y a mi sue… Digo a su padre.
Pensé en alguna manera de que me perdonara pero no se me ocurría nada. Estúpido cerebro ¿Dónde estás cuando te necesito?
Bufé molesta, después de un corto tiempo Harry me aviso que, al ser arqueólogo en su mochila traía una bolsa de dormir y ahí nos podríamos acomodar fácil mente los dos, acepte un poco convencida, mientras veía como el preparaba todo y encendía velas para que se iluminara un poco el lugar.
―Está listo ―anunció.
Harry comenzó a desvestirse y yo lo imité.
Es extraño pero como nunca me quedaba en mi forma humana, jamás me había desvestido así que no sabía lo que llevaría puesto por dentro. Lentamente me saqué el vestido quedándome en ropa interior de encaje ¿De dónde demonios había salido? No tenía ni la menor idea.
Harry me observaba atentamente y eso empezó a incomodarme, hice un rápido recorrido a su cuerpo y vaya que no estaba nada mal, el al igual que yo se encontraba solo en ropa interior.
― ¿Te molesta que duerma así?
―No ―negué suavemente.
―Vaya, sí que eres especial ―rió.
― ¿Por qué? ―me crucé de brazos.
―Porque cualquier otra mujer en tu posición ya se hubiera abalanzado sobre mí.
―Egocéntrico ―hice una mueca.
Rápidamente me acosté junto a él en esa diminuta “cama” Harry me abrazó y minutos después su respiración se tranquilizó. Lo observe mientras dormía y suspiré profundamente.
Debía encontrar algún modo para que mi padre no descubriera que Harry estaba conmigo, él era mi escapatoria.
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Capítulo dedicado a: @xxxkelsxxx
Gracias por la espera. xx
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Illusion |Harry Styles Fanfic|
FanfictionEl famoso arqueólogo Harry Styles está de viaje en Egipto. Fascinado con las pirámides de Gizeh y los cientos de historias que los habitantes le han contado pero en especial una historia le ha llamado la atención &lt;&lt;La maldición de Bast...