Capítulo 2

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Narra Layla

- ¿Qué observas? - dije tranquilamente.

- H-HYA! - dijo sorprendida al momento que hable.

- ¿Pero que te p- no pude terminar mi frase ya que Hayle me cubrió la boca con su mano y me arrastro tras aquel estante como si nos tuviéramos que esconder de algo.

- N- no hables por favor, o nos descubrirán - dijo nerviosa mientras retiraba lentamente su mano de mi boca.

- ¿ Quienes nos descubrirán? - dije mientras la miraba con un semblante de duda.

- Hey ¿ quién anda ahí? - dijo la voz de una chica que no conocía.

- Oh no, nos descubrieron, ¡Corre!

-Espera, ¿Qué? - no me respondio puesto que había tomado mi mano para salir corriendo de la biblioteca en dirección a los baños.

Al llegar al baño Hayley nos encerró en un cubículo lo mas rápido que pudo, aproveché que la tapa estaba bajada y me senté para poder recuperar el aliento, ya que el baño y la biblioteca quedan algo lejos entre si y decidi aclarar todo lo que estaba pasando aquí.

-Hayley ¿me puedes explicar qué demonios pasa aquí?- dije algo molesta por el repentino comportamiento de mi amiga.

- ¿p-pasar algo? ¿a-algo de qué? - dijo nerviosa luego de sumirse en un silencio lo suficientemente sospechoso.

-Hayley - dije algo molesta sin quitar le la vista de encima - soy tu mejor amiga, no tienes por que mentir me, sabes que puedes confiar en mi, no te juzgare si es lo que piensas - dije mientras la miraba con compasión.

-E-esta bien - dijo ahora tranquila - estaba mirando a-¡a un chico! - dijo sonrojada mientras cerraba los ojos con la cabeza baja.

Debo admitir que ahora comprendo mejor la situación y no hace falta explicar donde había estado mi amiga todas estas mañanas, resulta que mi mejor amiga se encontraba enamorada de un chico y era por eso sus repentinas desapariciones en las mañanas, bueno debo admitir que me alegra que sea eso y no otra cosa rara, aveces hasta las adolescentes mas cuerdas pueden cometer locuras.

-Y dime ¿ como se llama? - dije con una sonrisa mientras miraba a mi querida amiga.

- N-no estoy muy segura, lo único que se es que siempre está en la biblioteca y en ocasiones se encuentra con una chica que no conozco pero pareciera que estudia aquí.

-Wow, eres una buena espía y todo pero aun así ¿no conoces su nombre? - no pude evitar soltar una risita leve y casi inaudible - me sorprendes.

-N - no te rias -dijo algo apenada- n-no soy una espía.

-¿a no? Dime acaso ¿los espías no espian a las personas como lo haces tú?

No me dijo nada y solo agacho la cabeza avergonzada puesto que se había dado cuenta de que evidentemente estaba actuando como una espía.

-Ey no te pongas así, no te preocupes, es algo normal - dije mientras ella levantaba la cabeza haciendo que su mirada se encontrar con la mía.

-¿E-eso crees?

- Si, eso creo, si estuviera enamorada de alguien me gustaría verlo aunque fuera de lejos, saber que esa persona este bien y tambien poder deleitar a mis ojos con esa persona - dije mientras la miraba tiernamente, para que no se sintiera agobiada.

- Siempre consigues calmarme - dijo ella mientras en sus ojos se notaba la felicidad por ser comprendida.

-¿Para que son las amigas? -dije mientras le mostraba una de mis mejores sonrisas.

Por su parte ella me abrazó ya que se encontraba feliz por mi apoyo, siempre supe que Hayle era una persona frágil y para ella el amor no era algo tan simple o normal como para los demás, ella era una persona muy sentimental asi como bondadosa e ingenua aunque no ne guste admitirlo, ella le teme a enamorarse ya que la última vez que se enamoro salio muy lástima, muchos la juzgaron por intentar acabar con su dolor de una forma muy ruda, por ir por la salida fácil, yo siempre la e ayudado en todo y siempre la e aconsejado y no me importa lo que haya echo en el pasado, no por eso la juzgare como todos hicieron en vez de ayudarla y apoyarla.

- Tienes razon.

- Pero espero ¿como es que mirabas a un chico si es que estl es una preparatoria femenina?

- N-no lo se, quizá trabajé aquí.

-A que bien-Espera ¡¿te gusta un profesor?! - le pregunte algo alarmada, ya que el unico profesor que era considerado "joven"y atractivo por las chicas era un sinvergüenza que se la pasaba acosando a algunas alumnas.

-¿Q-que? N-no - dijo ella - no es un profesor.

-¿entonces que es?

Continuará......

Cayendo En Brazos Del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora