Capitulo 2: La "Estancia" esta lista, yo también

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Si iba a ir al siguiente nivel, debía de lucir del siguiente nivel, así que, con unos jeans entubados negros y una polera básica color blanco de tirantes gruesos, me dirigí a las tiendas a las que solía acompañar a las chicas, no es que fuéramos amigas pero este tipo de cosas así, hace que la gente quiera alguien a quien acercarse.

Tiffany, siempre fue una princesita, no entiendo como termino envuelta en esto, ella tenía dinero, padres ricos, pero algo la llevo a esto, Tiffany es delicada como una flor, súper femenina, y todo eso, no es muy alta pero tiene su cabello Rojizo de infarto, otra chica perfecta, que realiza el trabajo perfectamente, hay veces que no puedo creer que aquella inocente chica se dedique a matar personas, y no lo creería pero lo he visto.

Con varias bolsas bajo mis brazos, me dirijo de vuelta a mi departamento, debo alistarme, debo arreglar todo para la memorable estadía del Señor Kris.

Dejo las bolsas en el medio de la sala y me dirijo a la puerta de mi vecino Eden, dos golpes y logro ver su rostro sonriente, en su mano lleva una taza de café, su cabello está despeinado, luce tan bien, ahora entiendo lo que Yuri le ve.

-Buenos Días  -  Dijo Eden apoyado en la puerta.

-Buenas Tardes  -  Dije riendo, su risa se unió improvisadamente a la mía.

-¿A qué se debe tu visita?  -  Dijo mientras bebía un sorbo de su café.

Yuri, la del cuerpo con curvas interminables, su piel ligeramente tostada atrae a muchos, con un cabello de un profundo de negro tanto como la noche. Ella ama el mar, por eso luego de su primer “gran golpe”  se compro un yate, para ella es tan fácil, seduce a los hombres, se los lleva a su departamento y de ahí no salen a menos que estén muertos y hayan entregado todo su dinero, ella es fría, mata sin miedo,  -  Todo objetivo vale la pena  -  Fue lo primero que me dejo al conocerme, y vaya que tenía  razón.

-¿Me prestarías tu taladro eléctrico? Necesito poner unos seguros y chapas en casa  -  Dije de forma casual.

-Mmm…  -  Bebió un trago de café  -  ¿Almorzaste?  -

-¿Eh? No, aún no  -  Digo riendo y algo confundida, su pregunta no venia al caso.

-Si me das de comer, yo mismo iré a instalar lo que quieras  - 

-Está bien, hare pasta, algo rápido porque tengo hambre, aunque creí que estabas desayunando  -  Apunte a su tasa.

-Buen punto, estaré ahí en quince minutos  -  Asentí simplemente y volví a mi departamento, ¿Estaba coqueteando o algo así? Si supiera que necesito las cerraduras para mantener a alguien encerrado en casa.

Una hora después y un par de platos de pasta, por fin Eden ha instalado las cerraduras en la puerta principal.

-¿De veras necesitas tantas?  -  Señala a los cuatro seguros de la puerta ahora que instalaba ya el quinto y último.

-Cada día está más peligroso  -  Dije lavando los platos.

-Para que son las otras  -  Lo mire mientras él apuntando la bolsa con las otras tres cerraduras restantes, lo mire y sonreí.

Ahora que le decía, estaba mal si le mentía, pero tampoco podía decirle la verdad, la única opción que me quedaba era dar una ligera adaptación de hechos.

-Me regalaron un perro, uno guardián, ya sabes  -  Dije secándome las manos y yendo hacia él.

-¿En un departamento? No creo que sea muy buena idea para ser verdad  - Dijo Eden mientras levantaba la bolsa con las cerraduras restantes.

-Tengo todo, planeado, adecuare la habitación de invitados, sacare el closet fuera, desocupare todo, y pondré diario en el suelo para sus necesidades  -  Dije inventando una cosa tras otra.

-¿Para qué tantas cerraduras? No creo que necesites tres para mantener un perro adentro  -  Dice Eden, camino detrás de él, rápidamente comienza a instalar.

-Yo que sé, preferiría estar asegurada  -  Digo riendo mientras me encojo de hombros.

Luego de una pizza Eden se ha ido, pero antes me ha ayudado a adecuar la habitación de huéspedes, solo queda traer el objetivo aquí. Sonrío, no creo que sea tan difícil, la dirección que me ha dado Jessica, es para una fiesta Socialite, me ha llegado una invitación por correo, no sé como lo ha hecho pero se las ingenio para meterme dentro.

Una taza de café en mi mano y una dona en la otra, camino hasta la sala, bueno si como así, no sé como espero ser como las chicas.

Luego del desayuno comienzo a arreglar las últimos detalles de la estancia de Kris en mi casa, reviso si hay de todo lo que sea necesario en el baño, he comprado cosas especialmente para él, la cama está perfectamente hecha y he comprado ropa para que pueda utilizar en su “estancia”, solo me falta hacer las compras y podre comenzar a arreglarme, de todas formas no quiero tener que estar saliendo innecesariamente mientras él está aquí.

En el ascensor me encuentro con Eden, quien me ayuda a llevar las compras hasta mi departamento.

-Y ¿Cuándo llega el perro?  -  Pregunto despreocupadamente él, si supiera…

-Con suerte en unos días  -  Le sonrío y él finalmente se va.

Ahora si es hora de comenzar a jugar. Me visto lo mejor que puedo, he elegido un vestido negro tipo corsé que cae apretado pero no lo suficiente por mi cintura hasta terminar en cola de sirena, jamás había usado ropa tan ajustada, mis zapatos de fiesta extremadamente altos en color plateados. Me pongo un collar con diamantes para tratar de disimular el escote, el cual, probablemente en cualquier momento dejara huir mis limones, el collar es un “préstamo” de Jessica y viene a conjunto con unos aretes pequeños. Recojo mi cabello es un moño elegante, sin que ningún cabello quede fuera, agrego el peine de mi abuela y estoy lista. Me maquillo lo mejor que puedo, con sombra negra y delineador, un brillo en mis labios y me acerco al espejo de cuerpo entero, la persona en el espejo claramente no soy yo.

Tocan el timbre, han llegado por mí,  hora del show.

Man In Love [TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora