Historia adaptada de ''Falling Skies''

Capítulo 3

Era de noche, me encontraba en la ciudad, al menos eso creía. Caminé un poco por un callejón. Al avanzar un poco en el callejón, pude ver unas sombras, decidí avanzar más para lograr ver lo que ocurría. Cuando estaba frente a lo que provocaba las sombras.... sólo me quedé inmóvil. Alienígenas con mi hermano, al parecer lo estaban torturando, yo, no sé por qué, pero no pude hacer nada, más bien, no podía moverme. Desesperada por lo que le hacían a mi hermano, lloraba e intentaba hacer algo, pero no podía, algo no me lo permitía.

Repentinamente, desperté, estaba muy exaltada y estaba sudando mucho.

-¡Tranquila! Sólo era una pesadilla, aquí no te pasará nada...- una voz masculina, con un tono de tranquilidad intentó calmarme con sus palabras. - Soy Ben, - dijo sonriéndome, -¿Cuál es tu nombre?- me preguntó, con mucha tranquilidad aún.

Mientras me sentaba en la camilla le dije, -Soy Meloddy-.

-¿Con qué has soñado, Meloddy?-.

-Con mi hermano y esos alienígenas...- cuando recordé a mi hermano, también recordé que la doctora Ann no me había mencionado nada de él cuando desperté, -A propósito, ¿dónde está?-.

-¿Tu hermano?... Disculpa, pero no había nadie más que tú y la mujer de la pierna herida...- dijo algo confundido.

-Antes de que me encontraran, mi hermano y yo salvamos a esa mujer, después los alienígenas nos encontraron y nos atacaron, pero se lo llevaron a él, y por alguna razón, me dejaron a mí herida.-

-No te preocupes, podemos ayudarte a encontrarlo, pero, me gustaría que me dieras uno foto de él, claro si tienes una, así será más fácil encontrarlo. Pero no te preocupes, nosotros te ayudaremos- me dijo, un poco preocupado.

-Claro, esto es lo único que tengo de él, - le dije, entregándole la pequeña foto de mi collar, donde aparecía él, -prométeme que lo buscarás, sólo me queda él...- dije, algo triste, ya que era cierto, Chris era el único, con el que podía contar, ya que no tenía idea de dónde se encontraba Nick.

-Está bien, y por supuesto, te lo prometo- dijo sonriéndome de nuevo.

De pronto, la puerta de enfermería se abrió, y la doctora Ann entró.

-¡Hola chicos! Veo que ya has despertado linda, ¿cómo estás?- se acercó con un plato de comida, al parecer era para mí, ya que lo puso en la mesa de un lado. -Te traje algo para comer, suponía que cuando despertarás te sentirías con mucha hambre y débil a falta de energía.

-¡Gracias doctora Ann!, sí, me siento mejor, pero algo cansada y con hambre, espero reponerme con la comida.- la doctora Ann empezó a quitarme las vendas de la cabeza, no había notado que las tenía.

-Disculpe doctora Ann, ¿qué hace con las vendas?- Ben le preguntó confundido a la doctora Ann.

-Sólo quiero quitarle las vendas para observar el progreso de sanación de su herida, ya que no era muy profunda, fácilmente ya podría empezar a cicatrizar.- al terminar de hablar, sentí como retiró complemtamente la venda, dió un paso hacia atrás para poder tener una mejor vista de la herida, Ben también observaba mi herida.

-¡Wow! Acertó doctora Ann, su herida empieza a cicatrizar.- dijo Ben con un tono de sorpresa.

-Claro, tal vez para mañana esté lista para dar un recorrido por el campamento... tal vez tú le puedas dar el recorrido.- le dijo a Ben con un tono como de interrogatoria.

-Bueno, me gustaría, sólo si Meloddy me lo permite...- Ben se dirigió a mi.

-Por supuesto, me gustaría conocer el campamento, inclusive, si me lo permiten, me gustaría quedarme aquí mientras encuentro a mi hermano-, Chris y yo esperábamos llegar a este campamento, probablemente, si logra escapar, vendrá a buscar el campamento.

-¡Claro que sí Meloddy!, de hecho, pienso que es la mejor desición, aquí podrás estar a salvo. Y creo que ahora la mejor desición es dejar que comas, no quiero que te sientas mal.- reímos un poco.

-Gracias doctora Ann.- le dije sonriendo.

Cuando estaban a punto de salir de la habitación, Ben regresó rápido.

-Esto es para ti, no quería que te aburrieras mientras estabas aquí, así que decidí traerte este libro. Espero y te guste. Bueno,  nos vemos mañana, cuidate.-poco a poco se fué alejando.

-¡Gracias Ben!-

-No hay de qué- me dijo sonriendo y guiñandome el ojo.

Cuando se fueron, empezé a comer y a leer el libro. Leyendo el libro, se me pasó muy rápido la tarde, estaba muy cansada así que decidí acostarme para dormir.

A la mañana siguiente, era muy temprano, la luz del Sol podía entrar por las ventanas. Como estaba sola, y ya me sentía mucho mejor, decidí levantarme y buscar a Ben para el recorrido. Me senté en la camilla, busqué mis tennis, estaban algo sucios, por lo cual busqué algo de papel para limpiarlos; cuando terminé de limpiarlos, me los coloqué y me levanté, ahora caminaba directo a la puerta. A medida que caminaba, exploraba con la vista enfermería, era un cuarto muy bonito y equipado con muchas medicinas, probablemente las sacaron de las casas cercanas.

Cuando por fin llegué a la puerta, podía escuchar ruidos del otro lado.