7 ~ Ahg! Mi doble S!

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Ertser estaba jugando a una de sus "épicas" partidas de OSU! cuando su amada apareció.
Entró silenciosamente en la habitación, con una enorme manta en las manos.
Rauko se acercó al pelicastaño y, con cautela y sigilo, lo atrapó.
— Aaaagh!!! Mi doble S!!! - gritó el joven en un tono desesperado.
— perdón... - contestó la chica bajando la cabeza.
El de mayor altura percibió un deje triste en su tono.
La peliazul ya se marchaba cuando, de repente, su novio la atrapó con la manta y la cogió en brazos cual princesa.
— vaya, vaya... Qué tenemos aquí...? - dijo Ertser con un tono pícaro - un demonio apenado...?
Rauko no contestó.
— vamos, mi cielo... No pasa nada. - prosiguió el de mayor edad dulcemente - es solo un juego. Ya conseguiré otra doble S.
La ojimarrón levantó la cabeza y observó a su pareja con la mirada aún algo triste.
— seguro?
— seguro - respondió al instante.
Rauko se frotó los ojos con el dorso de la mano y sonrió.
— vale.
El chico se sentó en su silla con la joven demonio aún encima.
— te amo, mi cielo... - le susurró al oído.
— y yo a tí, mi vida - contestó la de menor tamaño.
La peliazul se acomodó sobre su pareja, que retomó el juego nuevamente, y comenzó a hundirse en un mar de sueños, acunada por los brazos de Morfeo.
Sin desviar la mirada de la pantalla de su ordenador, Ertser sonrió.

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