Rauko llevaba todo la semana sin dormir y Ertser empezaba a preocuparse, pero lamentablemente, no podía hacer nada, ya que estaba de viaje por estudios.
La ojimarrón se forzaba a comer, ya que tampoco tenía mucha hambre; pero no quería que su compañero se preocupara en demasía y tuviera que volver por eso que ella creía una "tontería".
El pelicastaño tampoco tenía muchas ganas de ir de viaje, pero la chica le había insistido en que no perdiera esa gran oportunidad.
Sin embargo, la joven empezaba a sentirse mal; con demasiado cansancio pero sin poder dormir; más débil de lo normal, casi sin ganas de nada.
Hasta que un día, la puerta principal se abrió.
El de mayor edad no se paró a dejar las maletas, ni a quitarse la sudadera, ni siquiera se molestó en cerrar la puerta... Lo único importante para él en ese momento era su pequeña.
Nervioso, preocupado, triste; lleno de mil emociones en un solo cuerpo, corrió al cuarto de su princesa, que no era durmiente, puesto que no había dormido literalmente en días; y tampoco era fuerte, ya que ciertamente, estaba más débil que nunca.
Ertser se tumbó a su lado, sin llorar, manteniendo la calma en todo momento.
Besó a la chica y la arropó con un abrazo.
Al instante durmió.
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Eruko
FanficLa luna de mis noches, el sol de mis días, la vida en mi muerte y la mejor estrella guía. Dedicado a mi musa (*tos tos* muso *tos tos*) y a mis tres fangirls, que os llevo en el corazón. Rauko-Isilo ⭐
