●HYBRIDS (Original story)● (PAUSADA)

Capitulo 3

_Se disgustaron al ver al frente de ellas a Yoru Shaw, mejor conocida como 'la chica que casi mata a Ita con una navaja a los 13 años' (Largo apodo ¿No creen?). La diagnosticaron con esquizofrenia desde los 6 años, con lo sucedido con Itami la aislaron en un hospital psiquiátrico del que había escapado un año después; regreso a la cuidad de Kyoto 4 años más tarde. Desde de lo sucedido se volvieron rivales, pero Ita siempre ha querido saber porque ella le desea la muerte.

-Itami Death, ¡Que gusto verte! –Exclamo sarcásticamente–.

-¿Qué quieres? ¿No ves que estamos apuradas? –Dijo Yam mientras la miraba sin mostrar ninguna emoción–.

-Mis asuntos no tienen nada que ver contigo, entrometida.

-No le hables así –Dijo Ita siguiendo su camino–.

-¿A dónde crees que vas Itami? –Preguntó con una sonrisa psicópata en su rostro–.

-''Mis asuntos no tienen nada que ver contigo entrometida'' –Dijo en tono de burla. A lo que la de cabellera azul marino se molestó–.

_Después de hacer las compras de la semana, las hermanas se fueron a su casa. Al llegar pudieron notar que en la puerta estaba una carta de color negro dirigida a ambas, era de su padre. Entraron a la casa, se sentaron juntas en el mueble de la sala y Yam leyó la carta en voz alta.

Hola mis pequeñas, ¿Cómo han estado? Escribía para saber de ustedes; las cosas están cambiando mucho en el templo, ya nada es igual sin ustedes. Sigo sin saber nada de su hermano, espero que estén bien, les seguiré escribiendo.

Mr.Death

_Al concluir la carta no pudieron evitar desanimarse, pues sabían que él no la había escrito; con el pasar de los años desde el exilio de los hermanos, las cartas de su padre eran menos frecuentes, cada vez más cortas, sin sentido y no mostraban sentimiento alguno.

...

-¿Es que ya no nos quiere? –Le pregunta Ita a su hermana mientras movía con el tenedor las raciones de su comida–.

–Se sobresalta al oírla. Deja caer su cubierto–. ... ¿Por qué piensas ese tipo de cosas?

-¡Piénsalo Yam! ¡Si en verdad nos quisiera al menos se esforzaría en escribir las cartas!

–Sin decir ni una palabra, se levantó y lavó su plato–. ... Buenas noches –Dijo, antes de irse a su alcoba–.

_Yam pasó horas sin dormir, pensando y analizando lo que había dicho su hermana, ella tenía en parte la razón, ¿Y si ya su padre no se preocupaba por ellas?, sin embargo a ella no le importaba mucho si las quería o no; el siempre cobraba sus rabietas golpeando a Yam, o castigándola. Abrió la ventana de la habitación y se postro a contemplar la luz de luna, con la falsa esperanza de que la respuesta caería del cielo.

-¿Por qué siempre haces eso? –Dice un chico de ojos turquesas y cabellera gris flotando al lado de la ventana–.

-¿Y qué hay de ti? ¿No te cansas de espiarme, Isamu? –Pregunta Yam viéndolo con picardía en sus ojos–.

-Tengo que estar pendiente de ti y de tu hermana –Se sentó en un extremo de la ventana–.

-Corrección, tienes que estar pendiente de mi hermana, no de mí –Cruzándose de brazos, se sienta en el otro extremo de la ventana–.

–Suelta una pequeña risa–. Cierto, siempre tienes la razón.

-No siempre es así.

-¿Qué no ves el futuro? –Se ríe–.

-No veo el futuro, solo veo los posibles resultados.

_Pasaron el rato platicando hasta que se hicieron las 3:27 am, en unas horas deberían de ir a sus clases. Isamu se despidió de ella con un beso en la mejilla y una reverencia, luego de este acto desapareció en el aire. Isamu gustaba de Yam, y ella de él, pero los demás no sabían si en realidad eran pareja o no, ambos preferían que su relación no se volviera un escándalo para los demás, hasta de sus amigos más cercanos.

Continuara...

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