●HYBRIDS (Original story)● (PAUSADA)

Capitulo 2

_Al día siguiente, Ita no tenía ánimos de ir a la academia (¿Y quién los tendría después de todo lo que pasó?), se seguía sintiendo muy mal por lo sucedido la noche anterior; pero ya no falta mucho para graduarse con honores de caballera de élite (El rango más alto entre los soldados de la academia), así que tenía que ir. Al llegar se sentó en un banco, no pasó mucho cuando Naomi se acercó a saludarla, y preguntarle lo que había pasado anoche; ella le contó, en su rostro se notaba decepción por lo sucedido, y molestia cuando vio los nudillos de su amiga destruidos. Naomi saco unas vendas de su bolso para curar la herida de su amiga, pero esta aparto la mano con algo de miedo.

-... Ita debes ponértelas, los profesores se molestaran si te ven las manos así –Dijo Naomi mientras se quitaba los anteojos–.

-Lo sé, pero sabes que no uso- –Fue interrumpida por el relato de su amiga–.

-Es solo por esta vez, al llegar a casa te las puedes cambiar.

–Suspira–. Bueno...

_Las únicas vendas que usan Ita y Yam son de color negro como símbolo de respeto a Kazuyo, que aunque no pudo llegar a ser su madre ''legalmente'', el amor se sintió igual.

_Entraron a clases y se sentó en su respectivo pupitre; aprovechó que el profesor no había llegado para dormir un poco, sentía que se iba a desmallar. No pudo descansar mucho, pues su sueño fue interrumpido por el golpe de una bola de papel y las risas de los demás estudiantes.

–Gruñe–. ¡¿Quién fue el desgraciado que se quedara sin extremidades hoy?!

_Sí, se enoja muy fácil. Resulto que había sido uno de sus amigos y podría decirse también que uno de sus mejores amigos, Taiyo Ginga; a veces pienso que un unicornio le bonito en el cabello a ese chico.

-Ya, calma, no hay porque pelear hoy –Se ríe–.

–Suspira–. Hoy no estoy de humor, Tai.

-¿Qué te pasó? ¿No te pusiste bien el maquillaje? –Se sentó en la mesa del pupitre, frente a ella–.

-No necesito maquillaje para verme bien... –Dijo mientras escondía sus manos bajo la mesa–.

-Mmm le dijiste, ¿cierto? –Mirándola fijamente–.

-... –Baja la mirada–.

–La abraza–. Ay no llores, las princesas no lloran, y menos cuando son un demonio de Tazmania como tú –Se ríe a carcajadas–.

–Se ríe–. Cállate Rainbow Dash, no tienes ni idea de lo que dices.

_Siempre le levantaba el ánimo, pero, ahora que él lo sabe, le diría a Isamu (El guardián y hermano de crianza de Ita).

_Empezaron las clases y no habían rastros de Lun ni Mio; Ita solo deseaba que no se presentaran, y así fue. El día paso más rápido de lo que se esperaba; Yamiko e Itami salieron al patio central a hablar. Ella no estaba en la casa anoche, pero ella e Ita tienen algo llamado ''dolor compartido''; saben todo una de la otra, aunque Yam es más especial en ciertos sentidos. En las manos a Yam se notaba la misma rotura de los nudillos que la de ojos esmeralda. Ita se quitó la venda de su mano izquierda y se la dio.

-Te dije que no era él –Sentada en la grama mientras se ponía la venda en la mano–.

-Pero si no era él, ¿Quién es entonces? –Dijo, sentada a su lado mirando al cielo–.

-No lo sé.

–Dirigió la mirada hacia ella–. ¿Cómo que no lo sabes? Dijiste que sus ojos eran azules.

-No porque tenga los ojos de ese color significa que sea él.

-¡Pero Yam! –Replico Ita–. Quiero saber quién es y en donde está ahora.

-Tranquilízate, el llegara a ti en el momento en el que menos te lo esperes.

-Cómo... ¿Ahora?

-Mmm... No –Levantándose–.

_Al terminar las clases, las hermanas se fueron caminando a casa, todo iba bien, hasta que en el camino apareció la persona a la que menos necesitaban ver hoy, Yoru Shaw.

Continuara...

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