Historias cruzadas

3

El partido estaba por comenzar, todos estaban en sus lugares, la multitud en las gradas gritaba y las animadoras a un lado de la cancha saltaban agitando los coloridos pompones en sus manos, la adrenalina comenzó a correr al ver el balón elevarse en el aire. Isaac fue el primero en moverse apenas el capitán del equipo hizo contacto con el balón, lo atrapo en el mismo segundo que el otro equipo se movió intercambiando posiciones, observo su alrededor un segundo sin dejar de rebotar el balón , al dibujar el camino en su mente se movió esquivando fácilmente al equipo contrario hasta llegar al punto donde sabía que su tiro seria certero.

-¡ISAAC, ISAAC, ISAAC!

Su nombre fue coreado a modo de celebración, tan solo los dos primeros puntos y ya todos sabían que en cuanto el balón tocara sus manos ganarían.

-ese es mi saki, métela mija y te doy este premio

Ni siquiera tuvo que girar para saber quién había dicho eso, Mario siempre tenía que decir algo inapropiado o completamente fuera de lugar, no le importaba quien estuviera presente o lo pudiera escuchar, era totalmente genuino y eso, eso estaba bien

-¡Emilio, concéntrate!

El rugido del entrenador puso a todos en la cancha alerta, Isaac se permitió distraerse un instante para ver al causante de tal reacción, Emilio estaba a unos centímetros de salirse de la cancha y en lugar de cubrir su atención estaba puesta en Nicolas quien parecía estar regañándolo por su descuido, aunque entre la multitud apenas se podía diferenciar su cabeza y parte de sus hombros.

Un golpe lo saco de su inspección, Mario estaba a su lado con el balón en mano y todos en la cancha lo estaban viendo

-saca

Le ordeno Mario entregándole el balón, Isaac se reprendió internamente por haberse distraído de esa manera, el silbato le indico que sacara el balo, esta vez decidido comenzó a jugar sin distraerse con nada no importaba cuanto quisiera ver la reacción de Christian ante el jugueteo de su novio con Emilio, ya habría tiempo para eso.

Tal como todos esperaba, Isaac no fallo ni un solo tiro, el partido se había ganado con una considerable ventaja y ya todos estaban bajando de las gradas para festejar junto al equipo

-Isaac, ven aquí muchacho

Lo llamó el entrenador antes de que la multitud lo absorbiera por completo

-el es el señor Ochoa, el reclutador

Los presento con una orgullosa sonrisa grabada en su rostro

-mucho gusto

-igualmente joven, veo que tienes mucho talento, sigue asi y podremos estar hablando de una beca para la universidad

-¿enserio?

-por supuesto, estaremos al pendiente

Con la boca un tanto abierta por la conmoción solo asintió con la cabeza mientras el hombre se despedía y seguía su camino junto al entrenador

- ¿una beca? Ni que fueras tan bueno

- ¡oye!

Le recamo a Mario quien había aparecido sin que se percatara

-solo estoy bromeando, apúrate vamos a cambiarnos quiero ir a festejar en mi casa

- ¿solo los dos?

-sabes que me gusta tenerte solo para mí pero si quieres un trio...

- ¡no!

-entonces muévete

Pero lo que realmente le hizo apresurar el paso fue ver a Christian entrar detrás de Emilio a los vestidores, con el rostro contraído y un aura asesina

-pareces vieja chismosa Isaac

-como si tu no quisieras ver que pasa

en respuesta Mario también apuro su caminar justo cuando la puerta del vestidor se cerraba tras Christian