Final Apocalypse ZERO

"Capítulo 2 Limbo"

Poco a poco empiezo a abrir los ojos, me hayaba un poco mareado por desmayarme. Miro a todos lados ojeando detenidamente, he aparecido en otro lugar, ¿Pero cómo se llama este lugar? ¿Y qué hago yo aquí?

Estaba acostado en una cama, las sabanas estaban algo manchadas por la mugre que tenia, el colchón de la cama estaba algo estable aunque si movía un músculo se escuchaba el rechinar de los resortes, era de suponerse que están oxidados, quizás por el paso de los años que esta cama, ¿Pero por cuánto tiempo a estado esto?

Me levantó y veo que en frente hay un espejo grande, del piso hasta la pared, me acerque para revisar mi cuerpo como estaba, note que las cicatrices de mi cara estaban algo abiertas, quizás debió ser porque me lastime en la pelea de esos dos Demonios.

Me quite la sudadera blanca sucia que tenía y la pequeña camisa de rayas blancas y negras que estaba rayada para ver mi pecho, miraba que estaba en los huesos, mis costillas se podían notar bastante, me daba asco ver esto que hasta yo mismo me daba asco.

Rápido me vuelvo a poner mi ropa, tengo cuidado de que los cuernos que tengo en la cabeza no raspen la ropa. Miro mis cuernos que tenia en la cabeza, son los que tienen los Demonios, pero eso me hace ser un híbrido, no un Demonio puro.

Suspiro leve y bajo un poco mi mirada, me encontraba en una situación confusa, y hasta no savia cual seria la salida para esto.

-¡¿Y ahora qué sigue?! ¡¿Eh?!

Me quedó mirándome al espejo y decido voltear, me sentía espiado... Y así fue...
Era una chica mirándome fijamente, yo me puse muy nervioso.

-Mmm... ¿Desde cuando me estabas espiando...?

Tenia una mirada fija y nerviosa al terminar de preguntarle a "Ella".

-O-oye... A ti... Te hablo... ¿Tienes algo malo conmigo o qué? ... Mmm...

"Ella" da un leve suspiro y se acomoda él cabello, era largo, lacio y de color negro. Para mi opinión, es una de las pocas veces que he hablado con mujeres. En el infierno los que habitan hay están separados, debido a que tienen vergüenza y temor de que los humillen por estar sufriendo aquí.

-Yo me llamo... Martha... Martha Wiliam, yo soy de escudo, una sombra... Soy un Zero... Amo...

Ella me responde al fin, con una reverencia, me sentí seguro y a la vez feliz pero también un poco raro... ¿Amo? ¿Yo soy su líder? Esas preguntas volaban en toda mi cabeza sin dejarme concentrar bastante bien.

-¿Porqué me dices que soy tu "Amo"?

-Porque eso eres para mi... Soy tu guardián... Tu eres mi amo... ¿Algo mas Amo?

Me quedo callado por un segundo, tenia miles de preguntas que hacerle, tantas que me mareaban la cabeza.

-Mi-mira, no tengo ningún proposito malo con... "Ustedes"... Dime donde estoy porfavor... Martha... Si Martha, así te diré...

-Estas en el Limbo, el lugar donde los no bautizados o no acreedores antes del mismísimo hijo del señor no estuviera, todos te necesitan... Los Zero...