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Min YoonGi no esperaba tener que entrar a un club deportivo o a un taller extra aparte de las clases habituales, sin embargo resulta que esa universidad obligaba a los de nuevo ingreso a estar en algún taller o club para relacionarse con jóvenes de otras carreras. Y se hubiera negado rotundamente a formar parte de esas actividades si no le hubieran dicho en la dirección, cuando se fue a quejar por eso, que había un club de basquetbol.

El basquetbol era su deporte favorito; en la época en la que estaba en la secundaria se pasaba las tardes jugando en el pequeño patio de su casa, ya que antes jugaba hasta tarde en la escuela, y su padre prefirió instalar un aro en el patio trasero para que ahora no tuviera excusa para llegar tarde y que su pobre madre estuviera preocupada por él. Pero dejo de jugar cuando estaba en segundo año de preparatoria, a estas alturas ya no recordaba por qué.

Esa misma tarde conoció al capitán del equipo de basquetbol, Jackson Wang, que curiosamente había ido a la dirección para hablar con el maestro encargado del equipo, cuando escucho el escándalo que YoonGi intentaba hacer por no estar en un club y viendo lo manso que se puso con tan solo nombrar a dicho deporte. Jackson Wang era alto, delgado pero fornido por el continuo ejercicio que hacía, su cabello estaba teñido de rubio y tenía un aura de "no te acerques a mí", pero que claramente solo era influenciada por su apariencia de chico malo y que en realidad era la persona más simpática, graciosa y agradable que alguien podría tener como amigo; así que con esa intención se acercó a donde el pálido y rodio sus hombros con su brazo derecho, le dijo a la secretaria con la que YoonGi estaba discutiendo que él se encargaría de que el mencionado entrara a un club y se fue, llevándose al pelinegro consigo.

-Amigo no deberías gritarle a esa mujer, hace los mejores brownies del mundo, solo necesitas probarlos para saberlo.-dijo el rubio aun con su brazo alrededor del cuello de YoonGi.

El pálido estaba un poco extrañado porque el otro le hablara con mucha confianza pero no dijo nada, sabía que había hecho mal al ser grosero con la secretaria.

-¿Te gusta el basquetbol?- le pregunto Jackson soltándolo al fin cuando habían llegado a la salida del edificio donde estaba la dirección e iba a la cafetería del área que estaba a unos pasos del edificio, seguido de YoonGi.

-Si.- contesto algo seco.

Entraron a la cafetería y se sentaron en una mesa junto a la ventana que asomaba a la gran explanada de separaba cada edificio de la universidad.

-¿Quieres entrar al equipo? Soy el capitán, Jackson Wang.- y le tendió la mano.

-Min YoonGi- contesto su saludo.

-¿Quieres un café?- no espero a que el pelinegro contestara, simplemente se levantó y fue al mostrador para ordenar dos cafés y al regresar a la mesa le dio uno a YoonGi.-Que dices, ¿quieres entrar?

-No estoy seguro además no práctico desde hace años.

-No te preocupes, las pruebas fueron ayer y la mayoría no metía ni una canasta.- contesto haciendo una expresión de asombro e incredulidad- ¿por cierto de que carrera eres?

-Ingeniería en audio y sonido.- contesto antes de darle un sorbo a su café.

- Yo también estudio ingeniería, estoy en tercer año.- dijo asombrado- así que soy tu Hyung y como tal te digo que entres al club de basquetbol.

-Si lo dice así no voy a hacerlo.- contesto divertido por el comentario del mayor.

-Bueno.- tomo un sorbo más de su café y se levantó- Si quieres entrar, mañana inician los entrenamientos.- saco su billetera del bolsillo de su pantalón y saco una tarjeta con su número para entregársela al pelinegro- Solo avísame para que te diga la hora. Ah y es enserio lo de los brownies así que no discutas con esa bella dama otra vez, bueno bye.

The highlight of my lowlife//YOONMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora