Masahiro no podía creerlo, aparte de que estaba dando su primer beso con la persona que menos esperaba no sabía por qué su cuerpo no respondía para alejarse del individuo, no fue hasta que se escucharon pasos acercándose rápidamente por el pasillo
— Vaya como pude haber olvidado mis cosas— decía una voz conocida del causante de los pasos el cual abrió la puerta de inmediata vez
La atmósfera del lugar cambio en cuanto se notó de quien se trataba, Kensuke al parecer había olvidado sus libros en su lugar y regreso por ellos encontrándose con esa confusa escena
En un movimiento rápido alejo a Hasekura de él y desvió la mirada con su respiración agitada y rostro sonrojado
— Oh Kensuke, pensaba en llevarte tus cosas en cuanto terminara—dijo Hasekura mostrando su actitud de siempre
Masahiro sorprendido por esas palabras desprendió un par de lágrimas aumentando aún más el sonrojo de su rostro
— ¿Sabías que Oshiba volvería?. . . ¡Eres de lo peor!
El chico rubio salió corriendo del lugar con lágrimas deslizándose por sus mejillas
Los otros dos se quedaron completamente solos en el salón sin intenciones de ir por él
— ¿Fue mala idea entrar?– murmuró el pequeño Oshiba con un sentido de culpa para después recoger sus cosas e irse del lugar hacia su casa
Hasekura se quedó con cabeza baja y la mirada en el suelo por un rato y ya después hace lo mismo y sale en dirección a su hogar
Al día siguiente no había clases por una suspensión oficial así que no fue hasta tarde cuando Masahiro llegó a la casa de los Oshiba, Kousuke lo recibió en la puerta notando unas grandes ojeras bajo los ojos del rubio sin mencionar que se miraban bastante hinchados
— ¿Acaso no lograste dormir?— el mayor se recargo en el borde de la puerta encendiendo un cigarrillo
— Algo así— Masahiro entró a la casa con la mirada en el piso empezando a limpiarla para mantener sus pensamientos ocupados
Justo cuando Kousuke iba a entrar también Kensuke pasó corriendo rápidamente un lado de él hacia afuera
– ¿A dónde piensas ir con esa prisa? Puedes volver a caerte
— Ah hermano, Setagawa quede con Shige y los demás para, ir a comer, nos vemos— dijo eso trotando en su lugar para no perder el paso, dejó una pausa en su respuesta lo cual hizo dudar a los dos y finalmente salió del lugar cerrando la puerta
— ¿Hmm? ¿A comer y no te invitaron? Empiezas a perder popularidad Masahiro
— Ni siquiera pensaron en mi comida— el rubio cubrió su rostro con ambas manos en actitud depresiva
— Vamos vamos, yo aún puedo comerla— dio unas palmaditas en su espalda para consolarlo y tomó asiento en el sofá aún con su cigarrillo encendido
Pasaron un par de horas, la limpieza y la comida habían concluido por completo y ambos se encontraban en la sala de estar descansando
Se escuchó que llamaron a la puerta así que Kousuke se levantó a abrir
— Oh Hasekura, que sorpresa creí que estarías con Kensuke y los demás
Masahiro se sobresaltó al escuchar ese nombre y sólo se levantó quedándose paralizado con la mirada en la puerta
— No podía dejar que Setagawa se quedará solo— al entrar en la sala ve como Masahiro mira directamente a su dirección, en el lugar revoloteo un ambiente un ya yo incómodo
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Mi razón
أدب الهواةAsí como los sentimientos nacen, pueden llegar a morir y renacer mucho más intensos, pero no por eso van a seguir siendo dirigidos a la misma persona. Cansado de ser rechazado, Hasekura cierra su corazón a Kensuke decidiendo seguir con su lado de am...