Ya preparado, me asomé a la puerta para ver si podía salir tranquilamente, pero contrarias a mis intenciones el caos era terrible y se veía poco seguro el salir ahora, por lo que entré nuevamente a casa por un rato a esperar que las cosas se calmaran, en el entretiempo pude organizar mejor la mochila para que cupieran más cosas y así poder llevar un poco más de comida y algo de ropa extra, también decidí a quién iría a ver primero, y por cercanía y afinidad, la afortunada fue Amanda, quién estaba a pocas cuadras de mi hogar.
Cuando creí que ya había pasado un buen rato, revisé mi reloj a pilas y noté que ya había pasado alrededor de 2 horas desde mi primer intento de salida. Abrí la puerta para revisar nuevamente, y ahora la calle se veía más vacía que antes, aún alborotada pero lo suficientemente calmada para mí al menos.
Cierro la puerta con llave y me dirijo a la avenida principal, pero al llegar vi a varios de estos "zombis" merodeando en plena autopista, por lo que no me quedó de otra que rodear la avenida yendo por un parque que abarcaba algo de 3 cuadras.
En el parque se encontraban varias personas amontonadas al centro de ésta, alrededor de una pileta; la curiosidad me ganó y fui a ver qué era lo que estaba pasando. Al acercarme, vi a un grupo de hombres parados en el borde de la pileta hablando...
-"Señores, señores, guarden la calma por favor"
-"¿! Cómo quieres que guardemos la calma en una situación como esta?! Varios de nuestros familiares han perdido la cordura debido a ese maldito virus, ¿¡y tú nos estás pidiendo que nos calmemos?!
-"Sé que todos ustedes han tenido numerosas pérdidas, pero desesperarnos sólo hará las cosas más difíciles"
...Toda la conversación entre ellos era siempre parecida, así que dejé el grupo y seguí mi camino, pero después de caminar un rato escuché unos disparos, inmediatamente volteo dónde se escuchaban los disparos y observo que el grupo del parque estaba siendo acorralada por varios chicos, que parecían de mi edad, armados; lo único que alcancé a hacer fue voltear la mirada y seguir mi camino, no podría hacer nada aunque quisiera.
Mi reloj marcaban las 2 de la tarde cuando llegué a la casa de Amanda, por reflejo toqué el timbre pero recordé que ya no había luz por lo que tocarlo sería inútil; toqué la puerta y grité su nombre para que supiera que era yo, después de 5 minutos logró escuchar unos pasos al otro lado de la puerta, me asomó un poco para escuchar mejor y al siguiente segundo tenía un destornillador apuntándome a la cabeza.
-"¿Quién eres y qué haces aquí?"
Poco a poco subo la mirada y logro ver a Amanda sosteniendo el destornillador con algo de nerviosismo.
-"Oye, cálmate, solo soy yo"
.
.
-"Ah?!"-baja el destornillador-"¡Qué susto me diste!, pensé que eras un ladrón o algún zombi de esos llamando a mi puerta" "Ven, pasa rápido, afuera es muy peligroso."
Paso rápidamente al interior y cierro la puerta, la sigo a las escaleras ya que ella vivía en el tercer piso y finalmente me echo en su sofá dejando mi mochila a mi lado, mientras ella se acomoda en el otra y deja el destornillador en una mesa con tapa de vidrio que se encuentra al centro de la sala.
-"¿Qué te trae por aquí?"
-"Verás, el virus alcanzó a mis padres y... bueno, dicen que estar solo en una crisis así es lo peor que puedes hacer por lo que vine a molestar"-sonrío
-"De veras lamento lo de tus padres"
-"Gracias" "Por lo que veo también estás sola, ¿y tu familia?"
-"Ellos fueron en la mañana al mercado a comprar algunas cosas, y aún no vuelven, estoy muy preocupada, pero sé que deben estar bien"
-"Sí, espero que lo estén"-interrumpiendo la escena mi estómago cruje-"Perdón por eso"
-"¿Tienes hambre?¿Por qué no lo dijiste? Si deseas te puedo invitar algo"
-"No, no, no" "No te preocupes por mí, no quisiera quitarles comida valiosa, además"-agarro mi mochila y la abro-"traje comida para mí aquí, por lo que no es necesario"-saco un sándwich envuelto en una bolsa de plástico y empiezo a comer
-"Está bien"-suspira-"Pero si necesitas de cualquier otra cosa, avísame, bien?"
-"Claro"-le doy otro mordisco a mi sandwich.
Después de eso conversamos un poco sobre cómo habían sido las cosa para ella, y le expliqué detalladamente lo de mis padres también, así estuvimos conversando hasta que se hizo de noche, la familia de Amanda aún no llegaba y yo ya estaba asumiendo lo peor, aunque Amanda no abandonaba su esperanza, y dijo que tal vez ellos se habrían ido con un familiar a pasar la noche, y que vendrían aquí a primera hora para verla, fingí compartir su idea, pero una situación así sería muy poco probable.
Las 10 de la noche llegaron y era hora de acostarse...
-"Ya es tarde, ya es hora de que descansemos, Amanda"
-"Pero debo estar atenta para cuándo lleguen, tú ve a dormir, yo estaré en vela hasta que vengan"
-"Aún así necesitas descansar, ha sido un día muy duro para todos"
-"¿Qué parte de que no puedo no entiendes?"
- -suspiro-"Mira, hagamos esto: nos turnaremos para vigilar, así cada uno podrá dormir algo y tu familia no correrá el peligro de no ser recibida, qué te parece?
-"Bien..." "Vigila primero, y luego me despiertas cuando me toque"-se dirige a su cuarto y saca una almohada y una frazada de ahí y los coloca en el sofá, acostándose ella luego
-"Como quieras"
Me siento en el otro sofá y comienzo a divagar en mis pensamientos para no aburrirme y quedarme dormido, pero ya pasado un tiempo noto que Amanda ya se había dormido y que en ese estado toda su preocupación se había esfumado, me pasé viendo su rostro hasta que se hicieron las 2 de la mañana y la alarma de mi reloj sonó, despertando a Amanda al instante; Amanda me dió su frazada y su almohada para que pudiera dormir, las cuales acepté con mucha alegría ya que el sueño estaba por ganarme, me acomodo en el sofá y comienzo a cerrar los ojos poco a poco siendo la última imagen que veo la silueta de Amanda.
