Hey, meydey!

U n o

---F-foxi, ¿qué haces?---Preguntaba inocente la rubia sin comprender la situación.

Él joven sólo la ignoró por completo, manteniendo su vista fija en la maleta y guardando su ropa. La rubia le tocó la muñeca, con la cual sostenía una de sus camisas, Fox alzó la mirada para encontrarse con Chica a punto de desbordar lágrimas.
Chasquido, fue lo único que hizo el peli-rojo junto a una mirada de quicio. Quito bruscamente su mano de la rubia para seguido eso cargar su maleta y salir por la puerta principal de aquel departamento.
Los ojos amatista de la joven se cristalizaron al darse cuenta de que aquel peli-rojo, no volverá jamás. Cayó rendida al piso, sintiendo como una parte de ella se derrumbaba.

La peli-blanca recibía a su hermano con la simple sospecha de que algo raro pasaba, y eso lo notó al ver la maleta de equipaje.
Más no quiso darle rodeos al asunto y decidió dejarlo pasar sin preguntar al respecto. Foxy sólo entró indiferente al ver que la albina le abrió el paso.
Callado, sumiso e inexpresivo, sólo eso era lo que reflejaba el chico y eso preocupaba a su hermana. Dejando de lado su cafe, suspiro fastidiada al ver que su hermano mayor no hablaría al respecto, pero eso obviamente no se quedaría así.

---Fox.

El peli-rojo alzó su mirada desinteresado y fingiendo interés.

---Tenemos que hablar al respecto---fijo su mirada hacia la maleta---, sobre un pequeño detalle que me tiene confundida.