Hey, meydey!

D o s

La rubia lloraba ante la situación que estaba viviendo, no quería afrontar lo que estaba pasando.
Le dolía, pero debía de admitir que ella también tenía la culpa, y eso lo odiaba.

El timbre sonaba de manera brusca y descontrolada, Chica se levantó desganada para abrirle la puerta a...

---¿Freddy?

---Oh, hola Chica---saludo el castaño, pero borro su sonrisa al notar el estado de su amiga---¿estas enferma?---preguntó crédulo.

La rubia suspiro desganada, bajando la mirada y dar una expresión de melancolía.

---Fue una semana difícil.---Respondió dándole vueltas a la verdad.

Freddy asintió desconfiado por la respuesta de Chica, pero decidió mejor no discutir y no meterse en temas que no le incumben.

---Y... ---se rasco la nuca nervioso---¿te gustaría salir a por un café?

La ojos amatista fruncio el entre-sejo confundida, Freddy nunca fue así. Él normalmente la visitaba para una razón en específico, pero esta era incomprendible.

---C-claro, sólo deja que me cambie. Pasa.

Él castaño paso, con sus manos detrás de la espalda y observando a su alrededor todo, aunque pareciera raro, lo veía diferente...
Observó las fotos de la rubia, una donde estaba ella con su madre, otra con Bonnie y él, y una bastante curiosa.

---Ya estoy lista.

Las palabras de la rubia asustaron al castaño, quien volteó abruptamente detrás de si para encontrarse con su compañera.
Ella sólo dio unas risillas al respecto.

-¿Y-ya?-preguntó el joven queriendo disimular aquella situación.

-Claro, ¿nos vamos?

El joven asintió mientras seguía a la de baja estatura, aunque tenía una pregunta en su cabeza... ¿Quién era ese hombre?