Circles

Capítulo uno.

Son las 4:30 am y no encuentro motivos para seguir despierta, pero porque mañana tengo clases en la universidad y es el primer día después de vacaciones, decido dejar mi libro de dibujo de lado y los lápices en el estuche. Apago la luz de mi lámpara y acomodo mi pesada cabeza en la almohada. Con los ojos más hinchados que la cara de mi abuela me pongo a mirar el techo, pensando en lo aburrido que quedó mi dibujo y en mis estúpidos intentos por mejorarlo, porque con sueño no sé lo que dibujo. Con ese último pensamiento frustrante, comienzo a quedarme dormida, deseando dormir hasta que me duelan los ojos.

Mi vida se basa en dormir, comer y existir, pero sobre todo en dibujar. Eso es mi vida, todo lo que me gusta lo dibujo y lo traspaso a una hoja de papel. Donde me veas estaré con un lápiz y mi cuaderno de dibujo, y obviamente con hambre, así que estoy abierta a invitaciones.

Mi nombre es Josefa, soy chilena, y soy estudiante de dibujo técnico, ya estoy en segundo año en la universidad y soy felizmente dibujante. Sé que es algo que no te da mucho dinero, pero prefiero vivir haciendo lo que me gusta, a trabajar en algo que me hace completamente infeliz.

Por otro lado, vivo sola en mi departamento, tengo un hermano pequeño y una hermana la cual va a la universidad conmigo, y dos hermosos gatos, Dalí y Pandora, los amores de mi vida. Quién necesita novio si tienes gatos.

Y bueno, mi madre, Andrea, me ha dicho mil veces que vuelva a la casa con ella, pero ya estoy grande y tengo la edad suficiente para ser independiente y tener mi propia vida, pero ella insiste y yo le digo que no puedo hacerlo, no puedo volver a su casa. Lo único que debo y tengo que hacer es ayudarla en todo sentido, tanto económica como emocionalmente y no porque no esté viviendo con ella no la voy a ayudar

Volviendo al tema del dibujo, últimamente he estado obsesionada con unos coreanos de la banda BTS y están jodidamente hermosos, en serio, estoy muy obsesionada y no dudo en dibujarlos a todos, de hecho, ya he dibujado a algunos y sin mentirles, amo sus facciones, no entiendo cómo es posible que exista gente con un rostro tan carente de imperfecciones, ellos realmente se cuidan la piel, de hecho, recuerdo haber visto un video en Twitter de una mujer coreana que masajeaba el rostro de su bebé con una crema especial. Ahí me di cuenta que desde pequeños les hacen tratamientos faciales. Ojalá aquí fuera así, o sea, es cosa de mirarme, yo, con mil papadas y mi cara deforme.

El primero que dibujé es a Tae Hyung, o más conocido como V, que es uno de los integrantes de la banda, y me encanta como me queda su rostro. Lo conocí viendo un dorama (telenovela coreana) y me encantó apenas lo vi.

Bueno, en fin, ellos me ayudaron a perfeccionar mis dibujos, a corregir todo tipo de errores y obviamente a ponerle ganas a cada uno de mis dibujos.

Siento una leve vibración en mi cabeza, que se convierte en sonidos cada vez más claros, hasta que logro escuchar la canción claramente. Sí, es la alarma que me dice que son las 7:30 am, ¡qué bien!, dormí tres horas.

Un poco sonámbula aún, me levanto y lo primero que hago es dirigirme al baño y lavarme la cara, después de eso me miro en el espejo y pienso en la cara de trasero que tengo en estos momentos y pongo los ojos en blanco. Últimamente he estado muy irritante.

Estoy dudando si ir a dormir unos minutos más o quedarme mirando mi rostro sin pensar en nada, pero finalmente decido meterme a la ducha y poner de mi parte para ir a clases. Dentro de la ducha me pongo a pensar en que sería de mi vida sin mis gatos. No sé, a veces pienso muchas cosas sin sentido, pero no poco importantes, porque mis gatos son muy importantes, son mis regalones. Luego de unos minutos ya me estoy vistiendo y arreglando todas mis cosas para irme. Cuando mi celular suena.

LLAMADA ENTRANTE.

—¿Si? —digo sin mirar quien llama.

—Hola Jo, ¿vendrás hoy a clases? —solo con escuchar su voz reconozco que es Julieta.