¿Cuáles son las leyes de la felicidad?
Son simples, una serie de supuestos que nos ayudan a ser más felices.
3. Hacer lo que nuestro cerebro nos diga; y tomar lo que queramos: Parece tan sencillo pero nunca lo hacemos. Estamos en muchos momentos viendo todo lo que pasa a nuestro alrededor y no nos tomamos el tiempo de disfrutar lo que hacemos, así sea algo tan sencillo como ir caminando por la calle. El punto central sobre esta ley es escuchar lo que nuestro cuerpo trata de pedirnos y dárselo.
4. Lo que importa es cómo te sientes y no como te ves: Esta es una ley medular para ser felices en el mundo en el que actualmente vivimos. Más allá de dar ejemplos de lo mal y desesperanzados que vivimos en el mundo actual, trataré de mostrar, porque es que el mundo actual está equivocado, tomando como punto central nuestra felicidad.
Si tomamos a la felicidad, como la hemos visto a lo largo de las 3 leyes anteriores, esta 4ta ley viene a sintetizarlas. Lo más importante para lograr ser feliz en este mundo vacío, es que no nos importen las percepciones que los demás tienen sobre nosotros. Tratemos de evitar esa esquizofrenia, por qué ¿de qué sirve hacer algo que nos hace felices, si en realidad lo hacemos para impresionar a otro? En esta cuarta ley hay que tener un cuidado especial, ya que lo que debemos hacer es encontrar aquello que nos hace sentir, ya sea bueno o malo, y sentirlo sin importar que es lo que los demás esperen, o piensen, de nosotros.
Hay que hacer las cosas que nos dicte nuestro corazón, nuestros sentimientos, no hacerlas porque estén de moda o “nadie más las haga”, sí estoy viendo hacia ustedes hipsters. Lo que busca esta cuarta ley es que volvamos a centrarnos en nosotros mismos, en lo que queremos y no queremos para nuestra vida, en las personas que amamos y el porqué, sin importar sí a los demás les parece o no.
¿Por qué seguir tendencias? Porque vivimos en sociedad; pero nunca debemos olvidar, que antes de seguir dichas tendencias debemos identificarnos con ellas primero. Relacionando esto con la felicidad; debemos sentirnos plenos por dentro sin importar los juicios que las otras personas tengan sobre nosotros. Liberándonos de esas ataduras realmente podremos ser felices.