T-Min y G-Jung {HopeGa}

«7»

– Ho Seok –  mientras dormía sentía la molestia de que aplastaban una de sus mejillas – Hoseokie~ – con más fuerza su mejilla fue apretada molestando a Ho Seok y este comenzaba a despertar aún con sus ojos cerrados. – Ho Seok sé que estás despierto, es hora de ir a clases.

– YoonJi, son las seis de la mañana de un sábado ¿qué planeas? – la chica deja de presionar la mejilla con el ceño fruncido. Ho Seok voltea su cabeza para abrir sus ojos poco a poco hasta verla vestida para correr.

– ¿Cómo sabes todo eso? Yo apenas sé mi nombre cuando me levanto. – recuesta su cabeza en el estomago del chico y espera pacientemente a que este finalmente despierte.

– ¿Qué planeas pelinegra? – su voz sonaba ronca y cansada. Anoche todos se acostaron a las dos de la madrugada, sólo cuatro horas han dormido.

– Ugh, bien me atrapaste. Quería ir a caminar por ahí. Pensaba ir sola pero no conozco para nada ésta ciudad y pensaba que tú me podrías acompañar y darme un pequeño recorrido por el área. – levanta su cabeza para sonreír como niña de siete años pidiéndole un regalo a Santa Claus. – Por favor Hoseokie. – juntó sus manos e hizo un puchero con sus labios.

Ternura.

– Está bien, me preparo y nos vamos.

– ¡Gracias!

(...)

– ¿Y por qué yo y no mi hermano?

– ¿Ah? – estaba despistada, llevaba cinco minutos haciendo círculos con sus pies en el suelo embreado y con su cabeza agachada.

– Ho Soo es mejor enseñando los lugares, explicando las cosas y viendo con detenimiento cada pequeño detalle. ¿Crees que yo seré igual de bueno que él?

– Tu habitación está más cerca de la mía. Me dio flojera caminar más.

– Graciosita. – aprieta suavemente su nariz para dirigirse a una cafetería cerca de donde estaban. Necesitaban al menos algo de chocolate caliente para despertar y no hablar estupideces por horas.

YoonJi tomaba sorbos de su café hasta que gritó, debieron haberle advertido de que la bebida estaba caliente. Soltaba maldiciones como si fuera un discurso, las carcajadas del chico no tardaron en salir y ella terminó acompañándole.

– ¿Ho Seok? ¿YoonJi? – un chico que nunca podrían olvidar se posicionó frente a ellos vestido con un delantal y tenía una libreta con un lápiz.

– ¡Jungkook! – ambos parecían alegres de verle.

– ¿Lo conoces?

– Solía ser mi cuñadito. Era tan bueno hasta que el desgraciado de YoonGi lo dejó. ¿Y tú de dónde lo conoces?

– Fue estudiante de intercambio por un año, estudiamos juntos.

– Ah ya. ¡Que bueno verte kukencio! Necesito volver a verte en alguna otra ocasión y ambos le podemos hacer la vida imposible a YoonGi. – continuaban hablando de diferentes temas.

YoonGi es un chico misterioso. Jungkook solía ser el típico chico callado de la clase, el que siempre iba contigo a cualquier lado y si alguien lo llegaba a molestar él se encargaría de romperle el rostro. Tira la piedra, esconde la mano. Ho Seok y Jungkook eran mejores amigos, lamentablemente los padres de Jungkook y él tuvieron que mudarse. No se volvieron a ver hasta ahora.

– Fue un placer volver a verlos chicos mantengámonos en contacto. – da una tierna sonrisa que muestra sus grandes dientes dejándose ver como un lindo conejo y se va.