- ¡Chris levántate se te hará tarde para llegar a la escuela!
- ¡Enseguida bajo! Solo dame cinco minutos papá. Respondí desde mi habitación.-Otro día de pesadilla en esta horrible ciudad Jaja- Pensaba mientras me vestía.
Tomo mi mochila y baje las escaleras hasta llegar a la cocina solo para encontrar a mi viejo padre con una barba que parecía tener varios días y su canoso cabello peinado con mucho cuidado hacia atrás, preparando el desayuno.
-Están listos los huevos con tocino y jugo de naranja, tu favorito.
-Wow papá siempre te estas luciendo en la cocina.
Me sonrió mientras comenzaba a comer el desayuno.
-Oye, habrá una junta en la universidad, ya sabes por los de nuevo ingreso, y no sé si te gustaría acompañarme, claro sino tienes trabajo o estas ocupado en la oficina.
Mi padre suelto un suspiro y me observo.
-Muchacho tú sabes que eso de ir a las juntas no se me da muy bien, prefiero estar todo el día detrás de esos odiosos criminales, o dispararles a esos mafiosos, ya sabes lo normal en esta parte de la ciudad.
-Claro, no me sorprende viniendo de ti. Detective Redstar-digo a mi padre con la boca llena de comida mientras sonríe orgullosamente.
-Cállate y acábate eso rápido o llegaras tarde a la escuela.
- ¡Si señor! -respondí
Me levante de la mesa y pose mi plato en el lavabo. Tome mi mochila dirigiéndome a la puerta y no salí sin antes decir:
-Que no se te olvide pasar por mí a la escuela padre. Me despedí y cierra la puerta.
Una sonrisa un poco forzada se dibuja en el rostro de mi padre, como si algo malo fuera a pasar.
Caminaba por la acera fría, el viento se encarga de desacomodarme el cabello, más de lo normal. Unos auriculares eran mis únicos compañeros para llegar a la universidad, todo parecía normal. Pero en mi casa algo extraño estaba pasando.
Mi padre contemplaba un maletín plateado, su mirada triste nuevamente no inspiraba nada bueno, algo terrible estaba apunto de pasar.
Suena la campana, camino por el pasillo hasta llegar a mi salón, tomo asiento y me quito los auriculares, uso mi mochila como almohada y me recuesto.
- ¿Ya oíste de los rumores? Las peleas entre mafias se intensifican cada vezmás, las calles ya no son seguras. -Dijo uno de mis compañeros.
-Tranquilos, el padre de Chris va a eliminar a las mafias de las calles, ¿no es así Chris? - levanto la mirada para ver quien me hablaba.
Solo se trataba del mismo brabucón de siempre, Jeremy. Por su aspecto físico se podría pensar que era el típico tonto de la clase, aquel que pertenece al equipo de futbol y un cabezota en la escuela, pero resulta que era bastante inteligente.
-Si, supongo que eso hará. - Conteste.
- ¡Claro! Como lo hizo con las pandillas menores, ¡no es más que un bueno para nada igual que tú!
Quería levantarme de mi asiento, pero algo me lo impedía, estaba paralizado, un nudo en la garganta me asfixiaba, sentí como el salón me observa.
-Chicos siéntense y guarden silencio. - El profesor entro al salón de clases.
-Si profesor.
-Muy bien clase alguien me puede decir en que capitulo nos quedamos. ¿Señor Redstar? –me pregunto.
YOU ARE READING
Smile.
ActionEste mundo necesita esperanza, este mundo necesita a un heroe, este mundo necesita a Smile.