Smile.

Capítulo 6: Disturbios

El lugar estaba en completa oscuridad, solo se podía apreciar la presencia de esa inquietante mueca roja, unos grandes ojos y una gran sonrisa, la única luz en ese sitio. Los malhechores comenzaron a disparar donde se encontraba la silueta, pero esta se movía con gran velocidad; su risa resonaba por todo el lugar como si de juego se tratara, el sonido de los golpes retumbaban y las voces de los individuos pronto se convirtieron en gritos y quejas de dolor.

- ¡Que alguien encienda la maldita luz!

Grito el líder de los sospechosos. Acto seguido la luz se encendió, solo para contemplar a su alrededor que sus hombres se encontraban en el piso desarmados y mal heridos.

La silueta negra se postro sobre lo más alto de las escaleras principales y todos lo observaban boquiabiertos, como si de un fantasma se tratase.

- ¿Quién demonios eres tú?

Pregunto un encapuchado, mientras que los pocos que quedaban de pie le apuntaban con las armas. El sujeto de la mascara roja solo se limito a ponerse en posición de ataque.

-Zam puedes apagar las luces de nuevo. – murmuro Chris por el comunicador.

-Eso intento, pero creo que ese truco ya no va funcionar, mira a tu alrededor.

Smile observo el lugar y vio como los tipos de negro se acercaban a los civiles que se encontraban en la fiesta y les apuntaban con las armas.

-Creo que ya te disté cuenta ¿Verdad? Si haces otro de tus truquitos, mataremos a estas personas, una por una; Pero tranquilo solo venimos por un par de cosas, el nuevo generador de energía que iban a exponer y ¡la preciosa hija del director bancario!

Se escucha el grito de una joven la cual forcejea con uno de los tipos de negro.

-Tranquilo señor director, solo no la llevaremos en garantía para que cumpla con todas nuestras peticiones, de otra manera ¿cómo confiaríamos en usted?

-Son unos...

- ¡A callar gordo! Le sueltan un fuerte golpe con una de las armas haciendo que caiga en el suelo.

- ¡Padre! Grita la joven.

-Ahora tú decides, nos vamos tranquilos a casa o comienzo a pintar este lugar con rojo.

Un silencio incomodo se establecía en todo el lugar, hasta el sonido que hacían los candelabros al meciéndose con la leve brisa de aquella noche parecía retumbar en los oídos de todos.

- ¿Zam cómo vas con eso?

-Tranquilo falta poco...

-Tomaremos tu silencio como que nos das la razón, saquen a la chica del lugar y súbanla al auto. En cuanto a usted alcalde, le enviaremos nuestros términos y condiciones pronto.

- ¡Ahora!

Grito Zam por el comunicador de Smile. En cuanto termino de decir esto el dio un salto y arremetió contra los tipos de negro, estos intentaron disparar, pero era inútil, sus armas no funcionaban.

- ¡Qué demonios sucede! ¿Por qué las armas no funcionan?

Todo era obra de Zam, debido a que sus armas eran modelo 005, las cuales funcionan con un sistema de tecnología muy delicado para disparar, es fácil desconectarlas, si se tiene un campo magnético lo bastante amplio, Zam utilizó el dron de aquella noche como campo magnético para interrumpir el código de disparo de las armas y así darle ventaja a Smile. Pero no la suficiente porque un grupo de criminales salió por la puerta principal con la hija del presidente bancario.