Window beyond window ♡ [kth & jjk]

013;

  ───────────────  

La noche le había caído como un golpe directo al rostro, sobre todo cuando se asomó por la ventana al ver el cielo oscurecer y las luces de la calle encenderse. Podría jurar que el corazón en su pecho en cualquier momento escapaba corriendo hasta no volver en un tiempo, Jungkook hasta se encontraba deseando que toda su existencia hiciera lo mismo si es que fuera posible, pero ahí estaba, dispuesto a cumplir con lo que se había propuesto hace tan solo unas horas.

No es como si mostrarse masturbandose ante un amigo por un favor de este mismo fuera el fin del mundo, pero si era lo suficientemente extraño y vergonzoso como para que el castaño se lo tomara  a la ligera.

Jungkook esperó unos segundos para calmarse, y cuando por fin asimiló que ya era demasiado tiempo que estaba perdiendo en la soledad del cuarto, emprendió rumbo frente al cajón donde el tan famoso juguete toma sitio, la habitación se vuelve enorme, él tan pequeño.

La tenue amarillienta luz de la lampara había de ser suficiente para que su expectador fuera capáz de ver todo con sumo detalle, así que con ese pensamiento solo dejo tal encendida, algo cohíbido también de que otra persona ajena le pillará infraganti masturbandose tal como un pervertido ante el mundo.

Solo entonces tomó asiento en la cama, justo en frente de la ventana, así corriendo las cortinas y abriendola a la espera de esa cabellera rojiza, acompañado solo de una botella de lubricante y el dildo.

Exhaló nervioso.

Taehyung hizo su aparición en el sonido de su ventana corriendose, una sonrisa amistosa asomandose sin pudor demostrando que había de encontrarse listo para el espectáculo, las palabras estaban demás, las miradas se posaron entre sí y no hubo nada que decir, ni una palabra que añadir.

Jungkook juró en sus adentros que no importaba como, Taehyung siempre ganaría contra él.

Por años débil ante cualquier gesto del mayor, incluso más después de asimilar que gustaba de él, un toque de hombro, algún tierno gesto, un abrazo, lo que sea, era demasiado y peligroso para las mariposas en su estómago.

Pero no podía decir que años de relación amistosa costaban y justificaba lo que ahora mismo estaba por hacer.

Apartando la mirada y con suma vergüenza se liberó de los pantalones, la ropa interior siguiendole el paso de forma demasiado pausada y lenta, así quedando solo en una camiseta negra bastante grande para la delgada figura, pero no lo suficiente para tapar su trasero.

Jungkook consciente de que Taehyung había seguido todos sus movimientos se pone nerviosamente en sus rodillas, una mano sosteniendole  de no caer de cara al colchón mientras la otra hacía el labor tan vergonzoso de lubricarlo.

La fría sensación ahí abajo le hace imposible de no liberar un gemido apenado y estremecedor tanto para ambos, incluso cuando solo ha de masajear levemente la zona, miedoso de aventurarse tan rápido.

El rostro de Jungkook se torna cada vez más rojo, sobre todo en sus mejillas, los ojos en cambio se tornan más oscuros, negros y brillosos cuando luego de incómodos segundos hace entrar el primer dígito dentro suya, moviendolo levemente afuera y adentro en repetición, haciendo de la preparación indolora por esos instantes. 

Un rato después dos dígitos hacen del dolor más agudo, así como reacción consiguiendo que haga de su mano sin labor un puño apretando las sabanas, pero sin mucha paciencia comienza a moverlos adaptándose a la tan lujuriosa sensación, los morbosos sonidos que se producen debido a los fluidos tragandose todo el silencio entre los dos presentes. Un tercer dedo añade, el estimulo de la sola preparación haciendole dudar si era necesario un dildo para satisfacer los deseos que Kim Taehyung aspiraba a cumplir, pues si lo que quería era verlo tan vulnerable y deseoso de estimulo, ahí lo tenía.

Todo movimiento pasa de la etapa de dolor hasta la más estimuladora de lo que jamás había sentido, cegandose cada vez más por el deseo y dejando en menor sensación toda preocupación restante.  

Jungkook juró estar loco cuando le fue imposible no gemir para la presencia ajena.

No dudó ni un segundo para sacar sus dedos los cuales ya no eran suficientes y penetrarse con el dildo haciendo espera de ser usado, un par de intentos fueron los suficientes para sentir como se entrometía y reclamaba el espacio dentro. La fuerza le hizo falta para seguir manteniendose erguido, por lo cual dejo que su pecho se recostara.

Maldición, nunca había estado tan expuesto a tal posición de vulnerabilidad frente a un segundo.

Jungkook aumentó la velocidad para darse más placer, los escalofríos recorriendo su entera complexión, y en ese momento exacto fue cuando olvidó completamente todo. Olvidando el dolor reemplazandolo por placer, olvidando que los fluidos se escurrían desde su agujero por sus muslos lechosos, olvidando controlar el volumen de sus necesitados gemidos, olvidando hasta que Taehyung aun seguía presente viendo absolutamente todo en silencio, sin perderse de ninguna escena. 

Y cuando encontró su punto de máximo placer por primera vez, lo avistó, serio y concentrado, asomado en esa famosa ventana de la cual compartían escenario, incapaz de verlo por mucho tiempo, Jungkook aparta la mirada sin dejar de masturbase efusivamente, en busca de tal reciente estremecimiento causado por el toque de su punto G. 

Jugkook subió la potencia de vibración del dildo sin siquiera pensarlo dos veces, sus gemidos se vuelven ruidosos como también afeminados, tan escandalosos pero no hasta el punto de ser molestos para el oido ajeno.

Sintiendo el climax cercano, el menor deja el juguete actuar por si solo y toma su miembro sin vacilar, subiendo y bajando la mano desde la base de su miembro hasta la punta. En pocos segundos se corre en completa euforia, dejando cualquier acción en pausa, el semen salta manchando las sabanas, el dildo cae por la presión de los musculos internos estrujandose, y los gemidos se esfuman, transformandose a rápidas respiraciones que Jungkook intenta calmar en un vano intento.

Rendido, cae como un muñeco de trapo.

Y cuando levanta la mirada, Taehyung sigue ahí, inexpresivo y atento a cualquier acción que cometa.