"El Profesor De Pociones y Discusiones"

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-Allí, mira.

-¿Dónde?

-Al lado del chico alto y pelirrojo y de la chica rubia.

-¿El de gafas?

-¿Has visto su cara?

-¿Has visto su cicatriz?

Los murmullos siguieron a Harry desde el momento en que, al día siguiente, salió del dormitorio. Los alumnos que esperaban fuera de las aulas se ponían de puntillas para mirarlo, o se daban la vuelta en los pasillos, observándolo con atención. Harry deseaba que no lo hicieran, porque intentaba concentrarse para encontrar el camino de su clase.

Aunque Harry no era el único que sufría de miradas y comentarios, Alioth también era el centro de atención de casi la mayoría del alumnado y no todos eran miradas curiosas, algunos lo miraban con recelo y decían cosas groseras cuando pasaban pero él los ignoraba, inclusive en una ocasión habían querido tirarlo al suelo con una zancadilla, pero grácias a sus reflejos otorgados por los arduos entrenamientos con Moody no lo lograron.

-¿De que curson son he? ¿Tercero tal vez cuarto?.-Pregunto de forma retórica barriendolos con la mirada.

Los dos muchachos que habían querido tirarlo lo miraron mal pues no les gusto la manera en la que los había recorrido con la mirada, como si ellos fueran poca cosa.

-Septimo año.-Respondio uno.

-Vaya, su mentalidad y escaso nivel de madures expresa exactamente lo contrario. -Alioth se encogió de hombros en signó de que parecía sentir lastima.

-Tu que sabes Black, eres de primero.-Gruño uno de cabello rubio.

-Y puedo asegurarte que se mas de lo que tu sabes y puedo hacer mejores bromas que esas.

-Seguro.-Carcajeo el rubio sin creerse lo que dijo el ojigris.

Alioth lo miro sin inmutarse, saco su varita y para cuando el chico quiso darse cuenta se encontraba colgado por el sueter en una de las antorchas que alumbraba el largo pasillo y para mejor Alioth agito su varita de nuevo bajando los pantalones del chico hasta la rodilla dejando a la vista unos calzoncillos de ositos.

Varios que miraban la escena soltaron risitas y el chico se puso colorado tratando de bajarse y cubirse a la vez. Su amigo no hizo mas que quedarse parado sin hacer nada confirmando la sospecha de Alioth, ambos no eran mas que dos brabucones estúpidos que no prestaban atención a clase pues de ser así hubieran hecho algo para defenderse aunque tal vez no hubiera servido de mucho seguramente.

-Si, eso tampoco es muy maduro de mi parte.-Alioth hizo una mueca y se encogió de hombros.- pero que puedo decir soy de primer año. Tal vez deberían pensar mejor sus bromas para la próxima.

Dicho eso se fue junto a un Ron que reí sin poder parar, un Harry que dibujo una leve sonrisa en su rostro y una Emma resignada a que su primo se metería en todos los problemas que pudiera.

A Harry se le complicaba un poco aprender donde estaba cada clase, pues en Hogwarts había 142 escaleras, algunas amplias y despejadas, otras estrechas y destartaladas. Algunas llevaban a un lugar diferente los viernes. Otras tenían un escalón que desaparecía a mitad de camino y había que recordarlo para saltar. Después, había puertas que no se abrían, a menos que uno lo pidiera con amabilidad o les hiciera cosquillas en el lugar exacto, y puertas que, en realidad, no eran sino sólidas paredes que fingían ser puertas. También era muy difícil recordar dónde estaba todo, ya que parecía que las cosas cambiaban de lugar continuamente. Las personas de los retratos seguían visitándose unos a otros, y Harry estaba seguro de que las armaduras podían andar.

Alioth Black Y La Piedra Filosofal (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora