Alioth Black Y La Piedra Filosofal (Editando)

"Fin De La Búsqueda Y El Vidrio Que Se Desvaneció"

4 años después de los acontecimientos del 31 de octubre de 1981.

Albus Dumbledore había hecho de todo desde el segundo día de la desaparición de Alioth Black, después de lo sucedido a los padres del niño el se sintió con la responsabilidad de buscarlo. Sobretodo le había prometido a Sohail encontrarlo, que un año después de la desaparición de Alioth logro recuperarse y salir de San Mungo, no era para menos su cuerpo había entrado en estado shock cuando se entero lo de su hijo y lo de su marido. No era fácil y aquello le afecto bastante, por lo que debido a los constantes ataques de nervios y pánico estuvo bajo revisión hasta que fue dada de alta. Ahora estaba mejor, pero solo le importaba encontrar a su hijo.

Después del primer año de busqueda y sin tener rastro alguno del paradero del niño, Dumbledore decidió que era necesaria una búsqueda no solo en el mundo mágico si no también no mágico por lo que obto por pedir ayuda a uno de los mejores aurores que conocía, Alastor Moody.

Pero a pesar de la ayuda de Alastor y de otros aurores ya habían pasado años y no había noticia del niño. Ni una sola pista, Albus sentía que estaba fallando. Había buscado por varios lugares, se habían pegado carteles en diversos sitios e inclusive publicado varias veces en el Profeta, pero nada. Bastantes personas se habia mostrado amables y prometían que si veían algo sopechoso con respecto al niño perdido se lo harían saber con urgencia a Dumbledore o a cualquiera de los Aurores involucrados. Por otra lado habia personas más frías en cuanto al tema, <¿El hijo del asesino? no me sorprendería que cuando crezca sea igual a su padre, ese niño esta mejor perdido>> eso era lo que se escuchaba debés en cuando por las calles del mundo mágico, sin saber nada e ignorantes de la verdad, las personas preferian condenar aun pobre inocente de los hechos que sucedieron cuando apenas era un bebe, unos ya lo odiaban, lo repudiaban y hasta cierto punto deseaban que hubiera muerto, <Un pequeño castigo para alguien como Sirius Black, sí es que amaba su hijo, de ser lo contrario sentiría lástima por él>

Tampoco Sohail estaba impune de los comentarios de la gente, <¿Esa es?> <Si, ella es la esposa del asesino, tal vez no sea igual pero uno nunca sabe, sera mejor mantenernos alejados>. Ella ya estaba costumbrada, solo ignoraba o se comportaba de la manera mas amable posible, lo que sorprendia a los que la criticaban. Pero no todos eran asi, algunos creian que efectivamente todos los Black eran unos mounstros, unos asesinos; pero, otros cuantos pensaban que simplemente aquello no tenia sentido, ¿quien traicionaria a sus propios amigos? ¿quien preferiria ganar tan poco por perden tanto?

Pero Sirius habia perdido solo su libertad, también había perdido personas queridas y oportunidades, como la de ver a su hijo, ahijado y a su sobrina crecer, el estar con su esposa y el pedir perdon a su amigo licántropo por no haber confiado en él, pero Sohail también perdido varias cosas ese fatídico dia; a dos de sus amigos, al hombre que amaba, dias antes a su hermana y sobretodo a su hijo. Ambos habian perdido cosas muy importantes en su vida, una 4 años de ver crecer a su hijo y el otro, se perderia su vida entera.

En cuanto al caso de Alioth, todo parecía perdido hasta esa noche que se cumplían exactamente 4 años de la desaparición. Una pequeña luz, tenue y casi inexistente se encendió al final del camino, había esperanza de que el pequeño apareciera y Dumbledore no se daría por vencido.

Un patronus hizo presencia en la oficina de Dumbledore mientras él se encontraba mirando el cielo oscuro por el ventanal de la gran torre, se giro para poder prestar atención.

-Albus tenemos asegurado el perímetro de una vivienda a las afueras de Pequeño Hangleton, estamos seguro de que él se encuentra aquí. Sera mejor que vengas a este lugar lo antes posible.-El patronus se desvaneció con las últimas palabras.

Albus Dumbledore reconoció la voz de Moody y sin perder tiempo salio de su oficina para buscar a la profesora Mcgonagall. Mientras caminaba por uno de los pasillo la encontró, podía haberla llamado a su oficina pero no tenía tiempo debía partir en ese mismo instante.