El viaje de mi vida CONTIGO! [Zosan♥]

8. "Nueva forma de ver las cosas"

*I bet my life- imagine Dragon's*

I know I took the path
That you would never want for me
I know I let you down, didn't I?

So I, I bet my life
I bet my life, I bet my life on you
I, I bet my life
I bet my life, I bet my life on you

[Sé que tomé el sendero
que nunca quisiste para mí.
Sé que te decepcioné, ¿verdad?

Así que yo, me juego mi vida,
me juego mi vida, me juego mi vida por ti.
Yo, me juego mi vida,
me juego mi vida, me juego mi vida por ti.]

Corrian persiguiendose mutuamente. Zoro perseguía a Sanji. Jugaban y reían de forma divertida. Terminaron tirados en el suelo riendo, Zoro se tomó un momento para admirar los ojos del rubio, acarició su rostro de manera tierna. Se volvieron a besar mientras se paraban y a tropezones buscaban llegar a la cama de la vieja habitación donde habían ido a dar.

La vida te da sorpresas, pensó Zoro recordando fugazmente todo lo que había pasado hasta llegar a ése momento...

Ambos se amaban al máximo bajo las sábanas, con delicada urgencia, entrelazando sus manos sin dejar de besarse a la vez que deslizaban suavemente sus ropas.

Sanji gimió bajito contra el hombro de Zoro cuando éste, con toda la suavidad posible, comenzó a tomarlo, tratando de no hacerle ningún daño, besándolo con ternura; ambos como con miedo de que fuera un sueño notar al otro ahí, juntos los dos, pero con alegría de ver que era algo totalmente real, que sus brazos sujetándose era totalmente real, que el latido de sus corazones era totalmente real, sus voces llamándose en susurros y voces ahogadas en placer, todo, era algo totalmente real...

...Que todo lo que pasaba en ese momento era totalmente real...

Y ahora, en aquella carretera, era donde Zoro al fin había tomado una decisión sobre su vida futura. No era la mejor decisión. Pero si quería vivir, y tener una vida al lado del rubio debía cumplirla.

Vio fugasmente al rubio dormido en el asiento del copiloto. El conducía. Le relajaba saber que devolvería al rubio a su casa, y él... bueno, haría lo que hiciera falta para que en un futuro próximo los dos estubieran juntos. Si, una vida a lado del rubio no sonaba nada mal.

Su decisión la había tomado la anterior noche, cuando había hecho al rubio suyo, cuando lo había sostenido en sus brazos, cuando había quedado embriagado del placer que sentía al estar dentro del rubio, cuando los dos se fundieron en uno, cuando los dos se derritieron de amor.

Le dolía pensar que Sanji sufriría por su decisión, pero ya no había nada qué hacer. Solo esperaba que el rubio lo pudieran perdonar algún día...

La próximas horas las pasó en silencio, con el lejano susurro de las bocinas con música relajada. Disfrutó del paisaje. De los lugares por los que pasaba. De respirar el mismo aire que Sanji. Disfrutaba aquellos ultimos momentos de su viaje junto a él. Todo el recorrido lo mantuvo con una sonrisa relaja en su rostro, una sonrisa sincera, una sorisa enamorada.

Fue hasta la tarde que al fin llegaron a aquella ciudad nostálgica y extrañada. Su hogar. Sanji, ya que quedaba más cerca a la entrada de la ciudad, bajó del auto para mirar con cansancio su hogar, si, lo había extrañado, pero lamentaba que el viaje hubiera terminado tan rápido, aunque tuvo cosas buenas, bastantes buenas.

Ya con sus cosas en mano volteó al peliverde y le sonrió tiernamente.

-¿No quieres pasar?- preguntó cuando los dos estaban abrazados, negándose a separarse o siquiera quitar sus manos del otro.

-Debo reportarme con Kuina- habló Zoro muy cerca de sus labios, insistándolo a besarlo, algo que el rubio no dudó en hacer.

-Solo un rato- pero el peliverde no cedió, y lo rechazó amablemente. Se despidieron con un beso más apasionado y se alejaron, casi sintiendo tristeza de separarse.

-¡Rubia..- gritó Zoro cuando Sanji estaba a punto de entrar a su hogar -nos vemos! - y sin más desapareció entre las calles de la ciudad.

Dolió. Un golpe en el pecho le advirtió al rubio que ese nos vemos se escuchaba con tristeza, como si no fueran a verse en un largo, largo tiempo. Respiró profundo y entró a su casa. Lo primero que hizo fue tirarse en su cama, era obvio que fue lo que más extraño. Al poco rato se quedó dormido, sin poder alejar el extraño sentimiento de ver a Zoro alejarse.

¿Por qué había sentido aquello?

No fue hasta que su celular sonó insistentemente que Sanji despertó algo molesto. Lo tomó y quedó extrañado de ver quién le llamaba. Era Kuina.

-¡Sanji, Alfin contestas!- se escuchó casi aliviada la voz de la chica del otro lado de la línea.

-¿Pasa algo, Kuina-chan?

-Zoro...él- se escuchó una respiración agitada -está... ¿está él contigo?...

Sintió de nuevo aquel golpe en su pecho. Respiró entrecortadamente.

-No... él no está conmigo...

No bastó más para saber qué pasaba. Zoro. Él había desaparecido. Escucho a Cuina decir algo, pero no puso la suficiente atención, él solo estaba centrado en que debía buscar a Zoro. Algo lo detuvo. Una pequeña caja que estaba puesta de forma delicada en la entrada de su puerta. Una caja pequeña, mal envuelta, con un contenido desconocido.

Volvió a entrar a su casa, extrañado con la caja en sus manos. No tardó en abrirla para encontrarse con todo lo que habían comprado en su viaje.

Lo que habían comprado Zoro y él.

Las ridículas playeras de las atracciones a las que fueron, un par de tazas algo despintadas, los broches, los libros, las... las fotografías que el rubio le había sacado al otro por solo molestarlo... todo, el sentido de su viaje estaba en esa caja.. pero... ¿por qué?

Y al final de todo una carta. Algo arrugada y borroneada. Zoro. Zoro la había escrito.

" La vida, en realidad, consiste en esperar algo distinto de lo que hacemos y lo único de lo que podemos estar seguros es de la certeza de la muerte. Pero estoy contento, porque ésto, éste viaje me enseñó a no esperarla simplemente. A no desperdiciar mi vida de esa forma. ¿Sabes por qué? por tí, es por tí que no esperaré a que mi muerte llegue. No, hay más que eso y tú me lo enseñaste.
Y te agradezco aquello. Te agradezco que me hayas hecho ver el mundo de otra forma.
He tomado una decisión, y por ello me voy, con el único objetivo de volver de nuevo a tu lado.
Así pues, solo te pido una cosa... espera... espera por mí, por favor...

-Con amor;
la persona que amas
y luchará con la muerte
para volver junto a tí.

Zoro"

-Egoísta...- dijo el rubio cayendo al suelo con los ojos llenos de lágrimas - te odio... te odio maldito egoísta...

E L . V I A J E . D E . M I . V I D A
¡  C O N T I G O !

Z O R O X S A N J I

- A N N S O W I 8 0 -