-¿Tomaste ya tus supresores, Jiminnie?
-¡Si mamá!
El rubio rodó los ojos y volvió la mirada a su teléfono celular. No los había tomado, pero, ¿Para qué? La noche anterior tomó unos para esconder su olor durante el celo. Ese fue el primer error de Jimin.
La mañana había comenzado normal, como cualquier otra. Jimin dio un beso en la frente a su hermana menor y a su madre. Parecía que iba a irse del país a estudiar. Pero la realidad era que sólo iba al supermercado a comprar al despensa de todo el mes.
Caminó al final de la calle y suspiró mientras miraba a su izquierda, esperando que el autobús que lo llevaría a su destino apareciera. Aunque no tardó mucho, tuvo que esperar a penas cinco minutos y este hizo acto de presencia. El conductor le dedicó una sonrisa amable la cual respondió, sentándose a la mitad del transporte para luego mirar hacia afuera a través de la venta. Estaba aburrido, hacía ya varios días que había terminado su relación con Jungkook, el alfa con el que anteriormente había salido, su relación duró al rededor de seis meses. Pero todo se fue a la mismísima mierda gracias al menor. Jimin lo encontró comiéndose a besos con un chico más alto que él y moreno.
Debía admitir que ese otro chico era realmente lindo, pero eso no justificaba el porqué Jungkook decidió engañarlo. Así fue como la noche terminó con Jimin golpeando a Jungkook en la mejilla, seguido del rubio llorando toda la noche.
Desde ese día, prometió que no saldría con nadie más. Los alfas son unos idiotas, pensó el omega mientras fruncía el ceño y abultaba los labios.
Luego de pocos minutos de viaje, llegó a su destino. Bajó del autobús y caminó en dirección a la entrada del establecimiento. Era muy grande para sólo ser un supermercado. Ignoró el dato y continuó con su camino, parando primero en el área de vegetales. Buscó su celular en su bolsillo, encontrando al lista que su madre le había asignado para las compras que realizaría.
Mientras tomaba un par de tomates un extraño calor se apoderó de su cuerpo, y pronto se encontraba en el suelo de rodillas, retorciéndose como un molusco. Quiso evitar jadear, pero no pudo evitarlo cuando muchos olores comenzaron a acumularse en el aire, percibiendo alfas cerca de sí y eso no era bueno. Trató de levantarse, pero no podía. No cuando un delicioso olor a café y almendras se filtraba por sus fosas nasales y hacía que de su agujero resbalara un viscoso y transparente líquido, anunciándole oficialmente que su celo había comenzado.
Que lugar tan conveniente. Pensó el rubio, quien trataba de gatear incluso para salir de allí.
Se quedó petrificado cuando una voz de mando le ordenó quedarse quieto, y comenzó a temer lo peor. Sería marcado por un alfa y todo se iría a la mierda.
-Quieto.
Dicha orden lo hizo mantenerse donde estaba, jadeando y con la respiración dificultosa.
-P-Por favor.. D-Déjeme ir.. Se lo suplico..
-Pero mira, que tenemos aquí.. Un omega en celo..
-¿Qué tu mami no te avisó que es malo salir de casa estando en celo?
-Pareciera que quisieras que un par de alfas te marcaran..
-Déjenme ir.. Porfavor..
Los alfas comenzaron a forcejear con él, para su jodida mala suerte, por segunda vez, se encontraba en el área más apartada de los guardias de seguridad. Y con suerte podrían escuchar sus gritos de súplica.
Cerró sus ojos y suplicó con tanta fuerza que alguien lo salvara, quien quiera que fuese.
-Déjenlo en paz.
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ALFA | YOONMIN | ONESHOT
Fiksi PenggemarDonde Park Jimin entra en celo en un centro comercial y se encuentra con Yoongi en un intento de huír de dos alfas estúpidos y alterados por su celo. ❝‒A-Alfa.. ❞ ❣Yoongi alfa ❣Jimin omega ❣One shot ❣Advertencias: Sexo en lugar público, lenguaje ofe...