Choose You Is A War || Español

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Camino lo más rápido posible; la voz de alarma retumba en mis oídos como un despertador en fin de semana. La voz repetía continuamente la misma frase desde hace un mes. Un maldito mes desde que comenzamos con estos simulacros y yo ya estoy empezando a cansarme de lo mismo; botón azul que indicaba que la puerta debía abrirse, correr apresurada y ordenadamente, chaleco antibalas, botón verde para que las armas quedaran al descubierto y poder armarte hasta los dientes, correr hasta la nave y asegurase de que los suministros estaban correctamente puestos en su lugar y que no faltara ni una lata, ni un cuchillo. Nada. Todo debía estar en su lugar y listo.

Realizo todo esto con tanta facilidad que parezco un robot, por lo tanto, no puedo evitar bostezar alguna que otra vez. Los compañeros charlan de lo aburrido y monótono que se está haciendo, otros se ríen burlándose de los guardias; estos últimos no se enteran como siempre, en mi opinión creo que si este simulacro algún día se convierte en algo real, creo que ni se darían cuenta y pensarían que es otro simulacro, creo que son todos estúpidos y lentos mentalmente hablando, después estoy yo, que solo entrecierro mis ojos y vuelvo a bostezar.

Una de las cosas que más odio es que esta mierda sea desde las tres de la mañana hasta las cinco de ésta.

Un mes ha pasado. Un mes desde que cambié mi supuesto hogar por el que ahora es mi infierno.

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Últimamente mire a donde mire ahí están esos ojos, dos personas que siempre mantienen su mirada en mi; una chica y un chico.

La chica es de procedencia africana, se llama Mila Tan y el chico es asiático y su nombre es Yai Park; son pareja. Se nota. No se despegan y todo el mundo habla del bonito romance que han creado, pero... ¿Por que me miran a mí? Llevan tres semanas así y en más de una ocasión me he aguantado las ganas de decirles algo, pero no sé el porqué no lo hago, ¿Quizá porque soy paciente? O tal vez tengo curiosidad de sus curiosas miradas perturbadoras... no, mejor me quedo con que soy paciente.

Por otro lado no podría ser más cliché, son como el sol y la luna, pero se complementan perfectamente.

He oído hablar tanto de ellos. Aunque sus colores de piel parezcan distintos han dejado los prejuicios de lado y a terminado en una relación.

Ella tiene el pelo oscuro, completamente rizo y largo, la he visto sonreír varias veces. Es muy extrovertida y a ratos creo que está loca pero es un poco más cerrada a la hora de preocuparse por los demás, creo que no es porque no quiera sino que no quiere meterse en líos ni tampoco meterse en donde no la llaman; en conclusión es extrovertida pero a la vez un poco fría. Sus ojos parecen dos carbones envueltos en  fuego y debo admitir que no me gustaría perderme en ellos; después está su físico, que en general parece una modelo de ropa interior cara, con eso creo que lo digo todo.

Él también tiene el pelo negro, corto y liso, a el no hay día que no lo vea sonreír es tan... risueño, dulce, el sí se preocupa por los demás sin importar quién sea la persona o el problema, es cálido y amable, también es extrovertido; ambos lo son, de ahí que sean tan jodidamente populares. No tiene ni una sola imperfección en la cara, tiene la piel tan pálida que parece ser transparente o una hoja de papel, pero... hay veces que es más moreno. ¿Se maquillará? ¿Qué marca de BB Cream usará? Preguntas sin respuesta. Pero creo que su sonrisa y sus ojos son lo que más me gusta, su sonrisa es perfecta pero con un diente un poquito torcido que lo hace ver adorable cada vez que sonríe y sus ojos son preciosos, no son como los de Mila, si no más como los dulces de carbón que te dan en Navidad que desaparecen cuando sonríe.

Y luego estoy yo, si pensáis que soy la típica chica con baja autoestima, el suicidio en la sangre y que piensa que es fea, que hace todo mal y pasa mucha vergüenza, os recomiendo que os quedéis a descubrir cómo soy realmente. Tengo mis pensamientos y miedos como todo el mundo pero eso no hace que sea menos.

Tengo el pelo negro, corto y ondulado, pero el acto de cortarme el pelo fue una decisión necesaria, ya que, ¿realmente pensáis que hacer un simulacro es cómodo con pelo en la boca? Yo creo que no. Mis ojos son azules y mi cara la considero con rasgos finos y estilizados; me parezco a mi madre, lo sé porque siempre llevo una foto de ella antes de que la asesinasen y sinceramente a mi padre no lo recuerdo. Soy pálida porque no me gusta el sol, y pequeñas pecas decoran mi rostro. Mi forma de ser es fría y distante, no he hablado con nadie desde que llegué porque sencillamente no me dan buena espina, pueden parecer simpáticos, pero nunca se sabe. En fin, ¿quién se fía de gente que lleva una pistola encima las 24 horas del día? Básicamente diría que los odio a todos menos a mí misma, pero... no conozco a nadie.

Cada uno tiene un poder diferente en esta base.

 Yai tiene el de agua.

 Mila el del fuego y yo... 

Ninguno.

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Esperamos que os haya gustado la primera parte, pronto actualizaremos y podréis descubrir muchas más cosas.

Pronto habrá diálogos y la trama se os hará interesante.