Volver a intentar [Larry Stylinson]

Tres

Era fin de semana, por lo que Harry estaba en casa descansando, Louis estaba acostado al lado de él leyendo un libro nuevo que había llegado a su librería, Clarissa aún no había despertado y todo estaba increíblemente silencioso en casa de Louis.

-¿No quieres hacer algo hoy?- preguntó Harry dirigiendo su mirada al perfil de Louis.

Encoge los hombros -No lo sé, creo que sería divertido quedarnos aquí, hace mucho calor afuera.- explica.

-Sí, pero debe haber algún club con piscina aquí cerca.- se sienta en la cama -Podríamos llevar a Clarissa.-

Louis baja el libro para poder mirar a su pareja y le sonríe -Sí, hay uno bastante cerca, pero siempre está lleno, porque es una piscina pública, no sé si te gustaría... o a ella.-

Arruga la nariz -Una vez fui a una piscina pública y un niño se había hecho popó dentro de la piscina... no quiero que Clarissa corra con la misma suerte.-

El castaño soltó una sonora carcajada, sólo puede imaginarse Harry corriendo alterado fuera de la piscina, haciendo un escándalo del asunto.

-¿Cuándo fue eso?- preguntó aún tratando de calmar la risa.

-Oye, no te rías fue demasiado trauma para mí.- se quejó pero después de unos segundos estaba riendo también -No lo sé, tenía como trece años.-

-Pobre Harry de trece años.- cuando se hubo calmado, Louis gatea hasta el regazo de Harry y pone sus manos en los hombros del menor -No fue un gran día para ti.-

El rizado sonríe y pone sus manos en la cintura de Louis -No todo fue tan malo, fui con Saul Ferreira.-

-¿Y quién es ese?- pregunta cruzándose de brazos y haciendo un falso puchero.

-Él era un chico de intercambio que llegó a mi escuela, era de Brasil y era muy, muy lindo.- Harry estaba más que todo provocando a Louis -Me gustaba mucho, él fue el primer chico que me gustó.-

Louis tenía el ceño levemente fruncido y esquivaba la mirada verde de Harry, el menor sólo podía sonreír al ver la actitud infantil del castaño.

-Bueno, supongo que puedes decirle a Saúl que te lleve a una piscina privada.- se bajó del regazo de Harry y se acostó dándole la espalda. 

-Sí, sería buena idea.- continúa Harry -Pero el problema es que yo quiero ir con cierto hombre, de cabello castaño y ojos azules.- comienza a acercarse a él -Y con un trasero fantástico.- susurra en su oído y le da una nalgada fuertemente.

Louis se voltea sorprendido y luego ve como Harry se levanta de la cama rápidamente para salir de la habitación.

-¡Harry, no vuelvas a hacer eso, me dolió!- exclamó mientras sobaba su trasero, ese hombre tenía la mano muy dura -Voy a matarlo, tal vez no hoy, tal vez no mañana, pero lo haré.-se levantó para seguir al rizado hasta la planta baja de la casa.

Harry estaba escondido detrás de la barra de la cocina.

Rueda los ojos -¿Te das cuenta de que tienes treinta y ocho años, Edward?- dice risueño -Madura.-

El más alto sale de detrás de la barra -Yo sigo siendo muy joven, gracias. Tú eres el cuarentón aquí.-

Abre la boca sorprendido -¡Te llevo dos años! Deja de actuar como si te hubieses casado con un sugar daddy de setenta y cinco.- 

Harry se acerca hasta Louis y vuelve a posar las manos en la cintura de el mayor, se acerca lentamente y le planta un beso en los labios -¿Te digo algo más?- susurra al separarse.

-¿Hmm?- es lo único que emiten sus labios, mientras juega con los rizos de la nuca de Harry.

Se acerca a su oído y susurra -Saúl debe tener treinta y seis justo ahora.- 

Louis se separa bruscamente de Harry -¡Oh, jódete, Styles! Anda a que Saúl te la meta por el trasero.- después de decir eso comienza a subir las escaleras.

-¡Te amo, Lou!- dice mientras ríe a carcajadas, el de ojos azules  sin mirarlo, lo único que hace es sacarle el dedo medio.

En ese momento, la pequeña Clarissa iba  bajando las escaleras con su oso de peluche en manos, se rascaba el ojo izquierdo con una mano mientras bostezaba.

-Buenos días, papi.- saluda la pequeña niña -¿Qué es eso que hizo LouLou?- pregunta curiosa.

-Buenos días, princesa hermosa.- la carga en sus brazos y le da un beso en la mejilla -¿De qué hablas, pequeña?-

La pequeña con su mano libre hace el mismo gesto que hizo Louis, poniendo su pequeño dedo medio hacia arriba mientras sus otros deditos estaban abajo. Los ojos del rizado se abren más de lo normal y con su mano deshace el gesto de su hija.

-No, no hagas eso, amor. Está mal.- besa su manito.

Lo mira confundida -¿Entonces por qué, LouLou te hizo eso?- vuelve a poner el la mano en la misma posición y Harry vuelve a deshacer el gesto.

-Porque LouLou está molesto con papi, entonces como LouLou es un grosero, hace esas cosas que están mal.- trata de explicar.

Se cruza de brazos -Hay que enseñarle a LouLou a no ser grosero.- 

-¡Yo no soy un grosero!- exclama bajando las escaleras otra vez -Tu papi es muy bobo.-

-¡Mi papi no es bobo!- dice la niña con los ojos bien abiertos.

-Oh, sí que lo es.- se cruza de brazos -Es muy, muy bobo.-

Con el ceño fruncido -Claro que no, deja de decir eso.- y como si Harry nunca le hubiese dicho que sacar el dedo medio estaba mal, ella hace exactamente eso, saca el dedo medio en dirección a Louis.

Los dos hombres se miran por un momento, y están tratando de aguantar la risa, Clarissa se veía demasiado tierna y graciosa haciendo esas cosas, pero sabían que estaría mal si se rieran porque eso significaba que deberían dejarla hacerlo cuantas veces quisiera, porque ella creería que está bien.

-Recoges lo que siembras, Louis Tomlinson.- Harry baja a la niña de sus brazos -Encárgate tú de eso.-

Y con eso, el de ojos verdes se dirige hasta la cocina para prepararle algo de desayunar a su hija.

-Pero, Harry...- dice mientras lo ve irse y luego dirige su mirada a la niña que aún estaba haciendo el mismo gesto -Mierda.- susurra.

-¿Qué es "mierda"?- pregunta con una sonrisa y con los ojos llenos de curiosidad la pequeña niña.

Oh no.

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¡HOLA! he vuelto, con un capítulo más de esta historia. Los amo mucho. Espero que estén bien y nos vemos en la próxima actualización. Besos.

- Fer xx