►Un Chai Latte ◄ [Finalizada]

Hierba y café

Dedicatoria:
A mi hermana que quería saber más de esto y me ayudó a betear.

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¤ Un día después ¤

ーOye bro, ¿estás bien?ー pregunta Kirishima al ver como Katsuki intenta inutilmente calzar una tapa de café, la cual no cuadra para nada con el envaseーEsa es del café mediano hermano.

ー¡Ya lo sé maldito, deja de molestarme!ー brama en un intento de rescatar su honor.

En el suelo.

ーTen, creo que esto podría ayudar...ー dice entregándole la tapa correcta a su avergonzado amigo, el cual, la recibe sin darle la cara.
ー¿Podrías decirme qué te pasa?, me siento excluido.

Katsuki normalmente lo mandaría a la mierda, pero la verdad era que necesitaba hablarlo con alguien de confianza.

Aún no entiende qué pasó ayer, ni el cómo proceder ante ello.

ー Salí con alguien.ー confiesa susurrando.

ー¿Qué?, no te oigo ¿Estás comiendo?ーpregunta Eijirou, aproximándose para escuchar mejor.

ーQuesalíconalguien, maldito idiota. ー repite al oído de este, tan rápido que apenas respira.

Dejándo a su compañero y amigo, absorto.

El amargado de Katsuki finalmente se había echado novia.
Cosa algo humillante puesto que él aún no conseguía concretar una cita.

A pesar de ello, no puede más que felicitarlo. Katsuki era alguien difícil de tratar y la afortunada debía de tener una personalidad muy especial para tolerarle.

O ser una completa masoquista, quien sabe.

ー¡Felicidades!ー exclama dándole un fuerte abrazo del que su compañero se suelta rápidamente, empujándole.

ー¡Ya deja tus homosexualidades! ーpide luego dándose cuenta de algo.

El homosexual aquí no era Kirishima, sinó él.

Aún no puede creer,
lo que hizo ayer...

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¤ Día de ayer ¤
14:00 pm

Desviándose de su ruta habitual hacia la universidad, un apresurado Katsuki camina hacia el punto de reunión acordado.

El frío clima le petrifica el cuerpo a cada paso que da, en medio del bullicio de la semana previa a navidad.
No ve la hora de llegar al bendito sitio que aquel extraño chico eligió para almorzar.

Intenta no mirar su propio reflejo en las vitrinas de los locales iluminados, pero lo hace de todas formas. Una retorcida parte de él no desea verse mal.
No frente a él.
Su cita... O algo así.

"No. Esto es un almuerzo, solo eso"

Se repite sabiendo que en el fondo, no es así, y sin comprender sus propios motivos para aceptar tal invitación.

Katsuki Bakugou no se dejaba llevar por nadie, menos por las temibles garras de ese sentimiento empalagoso llamado "Amor".