Él me pego,
me maltrató.
Pero eso se acabó.
Ahora se va a enterar
de que yo no soy para jugar.
Yo me decía: "Mañana se arrepentirá,
mañana pedirá perdón".
Al principio, sí, pero ya no.
El maltrato no he querido ver,
a él no he querido perder.
Pero yo no soy un juego,
no me trago más sus "te quiero".
Ya me cansé,
le denunciaré.
Todo esto terminará,
mi gente orgullosa estará.
De este infierno lograré salir,
y él se va a arrepentir,
pues en la cárcel entrará
y allí se quedará.
09.05.09
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Poesía
PoesíaLlevo escribiendo poesía desde 2009, con aún 13 años, gracias a mi profesor de lengua, Don Tomás; bueno, técnicamente, era maestro, pues era de la vieja escuela y sólo podía enseñar hasta 2ºESO, lo que equivalía a 8º de la antigua EGB. Don Tomás (q...