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—¿Y? ¿Quedó? —pregunto saliendo del estudio. Pablo me mira sonriente y levanta el pulgar, y vuelve a su trabajo.
Yo me despido del resto de los pibes que están en la sala de grabación y salgo del lugar, donde Andrés me está esperando en la puerta mientras habla por teléfono.
—Dale, dale, bro, nos vemos —dice, cortando la llamada cuando me ve—. ¿Cómo te fue? ¿Todo bien?
—Sí —sonrío dándole un pico—, en un mes sale seguro. Va a explotar todo, te juro, es tremendo temazo.
—Ya vas a hacer la gran Duki y vas a recorrer el país dando shows. —me sonríe.
—Ojalá que no. —Es lo único que respondo.
No se equivoquen, me gusta la música y estoy muy emocionada por largar todo este material, pero no podría hacer como Mauro y dejar todo atrás. Tengo mi familia, mis amigos, mi vida entera acá, y no quiero no verlos casi nunca. Hace semanas que no veo a Duki; yo no quiero pasar por eso, por dejar de ver a mis amigos.
Además, me gusta más competir, y eso sí que no podría abandonarlo. La alegría de inventar rimas en el momento, de tirar acotes y que la gente se ría o aplauda o grite, de pasar un buen momento haciendo lo que más me gusta... Es como una adicción.
—Amor, te acompaño a tu casa y después me voy, quedamos con los pibes en la canchita. —me dice dándome un beso, y agarrándome por la cintura mientras caminamos por la calle.
—Dale, ¿después volvés?
—No, no, voy directamente a casa, vienen a cenar unos amigos de la familia y mis viejos quieren que esté. —dice rodando los ojos como signo de que le molestaba; yo sonrío.
Llegamos a casa y me despido de él con un beso; mamá y papá no están por lo tanto tengo la casa toda para mí, así que me pongo a hacer lo que mejor se me da: pelotudear con el celular tirada en el sofá mientras tengo la música a los pedos.
Me pongo a leer los comentarios de los vídeos de la última fecha del Quinto, la que gané; le doy me gusta a algunos y me cagó de risa con otros, posta que hay gente muy loca. Me llega un mensaje de WhatsApp y decido abrirlo, porque el pobre celular ya casi explota de todos los mensajes que recibe.
las wa$hitas:
Lucy pussy: eu vieron el vídeo de duki?
Natrolita: el que esta medio fasuli?
Lucy pussy: si, ese
Camilanesa: sip, me lo mostró dani
Natrolita: same me lo mostró marcos
que vídeo???
Lucy pussy: [link]
Toco el enlace y se abre directamente YouTube, y cuando veo el título, ya no me gusta nada. Ni bien termina el vídeo, me doy cuenta de que estoy llorando como una pelotuda; amo a Mauro, es mi mejor amigo y juro que lo amo tanto como a mi propia familia, ¿pero verlo en ese estado? Ya ni se qué pensar de él.
Sé que consume porque lo lleva haciendo desde hace años, pero nunca lo vi tan hecho mierda. Me duele que salga así a un escenario, ni siquiera sabiéndose la letra entera de su propia canción. Y lo peor es que no puedo decirle nada porque está a mil kilómetros de distancia, y porque nunca contesta el celular y porque ya ni siquiera me habla seguido. Cada tanto me manda un mensaje pero tarda días o incluso semanas en ver mi respuesta, y ni hablar de una llamada.
Lo extraño tanto; siempre estuvo para mí y desde que empezó la gira con Alejo, nuestra relación no es la misma.
Ya lo perdí a Damián, y ahora lo estoy perdiendo a él.
Pero por suerte está Andrés conmigo.
Como no quiero molestar a las chicas, llamo a mi novio para hablar con él y poder descargarme.
—¿Lola? ¿Pasó algo? —dice al atender tras el tercer tono.
—No me siento bien —digo sonándome los mocos—. ¿Tenés 5' para hablar?
—Sí, sí, justo estamos en el entretiempo. Contame.
—Nada, que vi un vídeo de Mauro re drogado y me puse mal, porque odio verlo así. Lo extraño mucho. —Y de vuelta me pongo a llorar.
—Ah, sí, vi ese vídeo —Fue su respuesta—. Mirá, yo sé que vos te preocupas por él, pero Duki está haciendo la suya y la está pasando genial, y tampoco creo que sea un adicto ni nada por el estilo. El pibe está en el mejor momento de su vida, Loli, entendelo.
¿Eh?
—¿Que lo entienda? Mauro siempre fumó y nunca lo vi así de mal como estaba en ese recital. Y me chupa un huevo si está en el puto auge de su carrera, se está haciendo mierda.
—Bueno, pero pensalo así, ¿vos qué podés hacer al respecto? Si ni siquiera te contesta los mensajes, gorda.
Auch. Dolió.
—Primero, gorda tu abuela. Y segundo, gracias por hacerme acordar que mi mejor amigo no me da bola, eh, sos un genio. Igual, te recomiendo ir haciendo un cursito de consolación porque sos una poronga levantándole el ánimo a la gente, gordo.
—Te estoy diciendo lo que yo opino, nada más que eso. Si a vos no te gusta, problema tuyo.
—Andrés, yo necesito que me escuches y me digas todo que sí, no que me des tu opinión. Y menos cuando tu opinión es semejante mierda.
—Bue, Lola, dejala acá. Tengo que volver al partido.
—Volvé al partido y metételo por el medio del culo. Ojalá te rompan el orto a goles, arquero puto. —Y corto.
Me paso las manos por las mejillas, secándome las lágrimas, y suspiro frustrada.
Noches intensas si las hay.
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*wenassss
eu díganme un día de la semana para subir capítulo, porque decidí que voy a subir uno por semana pero como no sé ni en que día vivo, se me complica ahre
ni siquiera sé si pasó una semana de la última vez que actualicé we
otra cosa: subí una de ecko, por si quieren ir a leerla ❤ (igual están obligadas a ir y leerla y votar y comentar ahre)
