Los años fueron lentos y una total tortura para Raven y Logan, los cuales hacían todo lo posible por no volverse locos y no olvidar, aunque esto fuera inevitable, con el pasar de los años lo que no documentaban se iba al olvido, si no fuera por las fotos, los documentos y Charles habrían abandonado ya el barco y olvidado todo por completo.
Charles era su salvavidas, lo que los mantenía un poco cuerdos, por el trataban de hacer lo mejor que podían, de esmerarse día con día, aun cuando para inmortales como ellos no debería valer, pero sabían que para Charles cada suspiro contaba.
Ese día el menor se encontraba leyendo un libro de botánica que había comprado Logan en uno de sus viajes. En este se encontraba la mayoría de especies de plantas que habia en la región donde ellos vivían.
-Charles ahorita regreso, voy a la ciudad- le grito la rubia sonriente, el menor solo asintió sin voltear a verla.
La rubia borro su sonrisa, con el pasar de los años Charles había dejado de pedir que lo llevaran al mercado, tal vez comprendiendo o resignándose a que jamas lo sacarían mas allá del huerto. El castaño ya no mostraba el mismo brillo en sus ojos, poco a poco se estaban apagando, el encierro no le hacia bien.
-Charles- el menor hizo un ademan de escucharla, pero aun centrado en su libro- ¿quieres ir conmigo?- pregunto dudosa.
El castaño la volteo a ver asombrado, por un segundo la rubia pudo ver de nuevo el brillo en sus ojos, y se sintió orgullosa de si misma al ser ella la causante y no Logan.
-¿En serio?- la voz de la incredulidad sonaba.
-Si- el menor se levanto del sofá y dio un pequeño grito de felicidad- pero con una condición-
-Dilo, haré lo que sea- la rubia se sintió un poco mal al escuchar lo desesperado que se habia escuchado el menor, sabia que estaba mal tenerlo siempre en el huerto, pero tenía tanto miedo de que Charles conociera el exterior y se diera cuenta de la realidad.
-No te podrás separar de mi, ¿entiendes?- el menor asintió con efusividad.
Subiendo lo mas rápido que pudo llego a su cuarto, y con una velocidad increíble se cambio de ropa, estaba demasiado alegre, era la primera vez que saldría del huerto. Al fin iba a conocer algunas calles que hasta ahora solo le había mostrado en fotos y al fin iba a conocer a mas personas.
Salio a tropezones de su habitación regresando a la sala, donde para su alivio aun estaba Raven en ella.
-¿Listo?- por el entusiasmo no podía ni hablar, por lo que solo respondía con gestos -Vamos entonces-
Ni bien dieron un paso una voz grave los detuvo.
-¿A donde se supone que van?- tanto la rubia como el castaño se pusieron nerviosos.
-Raven... Raven... me lle...llevara al pueblo- no pudo evitar tartamudear al ver el rostro serio de Logan.
-¿Con permiso de quien?- pregunto con voz estoica, el menor bajo la mirada desilusionado, sabiendo que con esas palabras le acaban de cortar las alas y que al menos ese día no saldría.
La mirada de tristeza no paso desapercibida para el hombre, el cual vio como la mandíbula del menor empezaba a temblar, señal de que iba a llorar en algún momento. Hacia años que el menor no hacia un berrinche.
-No dije que no irías- el menor alzo la vista, sus ojos impresionados y algo acuosos- solo... debieron avisarme que iban a salir, yo también quiero ir- el brillo volvió a nacer en los ojos del menor, no solo iba a salir ese día de casa, también lo harían en familia.
...
Ni bien cruzaron el portón de su casa, Charles había empezado a correr como vil loco, seguido de Logan y Raven que por no querer cortar la alegría del menor también estaban corriendo. El castaño se asombrara de las cosas mas mínimas, desde la construcción de las demás casas, hasta por el pequeño riachuelo que recorría todo el centro del pueblo.
Apenas pusieron un pie en el mercado el castaño habia empezado a agarrar todo lo que pudiera en sus manos y pagando con el poco dinero que traía en sus bolsillos, esa simple actividad lo había llenado de un sentimiento desconocido. Las personas del mercado parecían muy amables, le sonreían con ternura, algunos hasta le adulaban sus lindo ojos... jamas había interactuado con las demás personas, pero para ser la primera vez habia quedado maravillado.
Logan y Raven que iban cerca del menor, empezaron a tranquilizarse, habían estado tensos desde la puerta de su casa, con temor que las personas trataran mal al pequeño, pero para su alegría lo trataban como a un visitante mas, seguro creyendo que era nuevo en el pueblo o que solo iba a ese lugar por simple curiosidad.
Al terminar el día Charles iba con las manos mas que llenas, cargaba varias bolsas con diversos contenidos, desde frutas exóticas a sus ojos, hasta mas libros que le faltaban en su colección. Ese día había sido muy productivo, apenas se estaba yendo y sentía que ya quería volver, no entendía porque Raven y Logan le habían prohibido ir a ese lugar durante mas de veinte mil años, aunque en algo habían tenido razón... "En ese lugar no había niños"
...
Los años siguieron pasando, Charles ahora lucia como alguien de 30 años, se veía mas grande que Raven y era algo ilógico, ¿porque alguien que habia estado con el desde su nacimiento se podía ver mas joven que el?, al menos le quedaba el consuelo de que aun no se veía de la edad de Logan, aunque al paso que iba estaba seguro que pronto se vería de la misma edad que el.
En el pueblo, también, las personas se veían de la misma edad, desde que los conocía ellos seguían con el mismo rostro, tal vez cambiaban su peinado y estilo, pero su rostro era siempre el mismo. También se habia percatado de que en ese pueblo no habia niños, la mayoría parecía estar entre la edad de jóvenes y adultos, pero ¿donde estaban los niño?, se suponía que un proceso natural era el de reproducirse, o eso habia leído en los antiguos libros de Logan, esos que le había prohibido leer. Tal vez las personas de ese pueblo simplemente no querían tener hijos... pero aun quedaba su mayor duda, ¿porque permanecían de la misma edad?, tal vez los libros que había leído estaba mal y lo normal era que el dejara de crecer en alguna etapa de su vida, quizás se quedaría con ese rostro por muchos años mas antes de morir, como todos los del pueblo. Su única preocupación es que su rostro seguía cambiando, a ese paso se quedaría con el rostro de un abuelo o algo así.
-Hola mano derecha del rey- le saludo un hombre que vendía libros con algo de diversion.
-Hola Hank- respondió con una sonrisa.
Le daba algo de risa la manera en la que algunas personas le decían "mano derecha del rey", algunos lo mencionaban a modo de broma otros con respeto, como si de verdad hubiera un rey que gobernaba ese pueblo y el lo conociera.
Muchas veces había sentido curiosidad por aquel extraño apodo, pero sabiendo que en el pueblo era normal ponerse apodos lo había dejado pasar, a Hank por ejemplo lo llamaban Bestia, por como se ponía cuando lo enojaban.
-¿Vas a llevarte un libro nuevo?- antes de poder responder un fuerte sonido se escucho, seguido de varios gritos.
...
Capítulo nuevo, yeiii, espero les guste, ya sabes que dudas o sugerencias las acepto (igual criticas). Por fin salí de vacaciones y si no tengo algún contratiempo, estaré actualizando mas seguido.
PD. (¿Alguien de aquí ve o lee Shadowhunter?)
