Capítulo 10: El nacimiento de una tripulación. Parte 3.

420 46 5
                                    

Narradora.

Virginia veía con tristeza a su padre, quien no pudo evitar sorprenderse, su hija había traicionado al reino.

-¿Se puede saber que estás haciendo?- cuestionó fríamente.

-¡Basta Padre!- suplicó. –¡No sigas con esta pelea, tú sabes que todo está mal!- unas lágrimas bajaron por sus ojos.

-Todo lo que he hecho es por ti...- dijo desesperado.

-¿Y los demás?- cuestionó, recordando las torturas a los habitantes de Gaius. –De qué sirve que me salve yo, si los demás sufren... se toda la verdad...- el general abrió los ojos atónitos. –Se que fuiste un esclavo...- exclamó.

-Por eso eran todas esas preguntas...- dijo Emiliano, ahora entendía el porqué del carácter del general, sobre él pesaba aquel pasado vergonzoso, para limpiar su honor y proteger a su hija, es que se convirtió en general de aquellos reyes. –No importa que ya no existan los mercados de esclavos, aún persiste el pasado y el estigma...- exclamó enojado, pues él pensaba que si desaparecían los Tenryuubitos y el mercado de esclavo, aquellos que sufrieron tendrían una mejor vida.

-Entonces lo sabías...- bajo la mirada, pero aquella dramática escena desapareció ante la carcajada de Augusto.

-¡¿Qué es tan gracioso?!- exclamó Medanne.

-Interrumpen un buen espectáculo por tenerme lástima a un miserable esclavo, pues si quieren saber toda la historia, si, Eneas era mi esclavo, fue liberado por el ejercicio revolucionario, hace 13 años, pero hace 10 años llegue a esta isla, dónde al parecer ese...- dijo dirigiéndose al general. –Había logrado ocultar que fue esclavo, así que le recordé su lugar en el mundo, si no quería que su familia y amigos supieran dónde estuvo durante 5 años, debía ayudarnos a conquistar este lugar...- explicaba con una sonrisa de burla, Virginia se sorprendió al saber la verdad.

-Padre...- el hombre seguía con la mirada baja, Medanne se enojaba segundo a segundo.

-Y pensar que mi madre estuvo bajo hombres como ustedes...- susurro para si, cerrando los puños, no quería imaginar los días de horror para ella y sus tías. –No los perdonare...- hablo más fuerte.

-¿Qué acabas de decir?- cuestionó Augusto.

-¡Sin duda les pateare el trasero!- exclamó.

-Dudó que sea el lenguaje de una reina...- dijo Gally, siendo codeado por Grace.

-¡Eso no importa! Son las palabras correctas para una pirata...- dijo alegre.

-Sigues con tu insolencia...- habló Shalulia. –Cuando seas parte de mi colección te quitaré ese carácter...- declaró con ira.

-¡¡Atrévete!!- gritó, lo que le erizó la piel a los Tenryuubitos, Virginia se acercó a su padre.

-Padre... terminemos con esto... a mí no me importa tu pasado, a mí sólo me importa que eres un gran guerrero...- el general observó a su hija.

Pensó lo ocurrido durante su vida, hace 18 años había salido en un viaje, su barco naufragó y fue rescatado por traficantes de esclavos, terminando en Mariejos, dónde rogaba por su libertad, pues había dejado a su esposa embarazada, pasaron 5 años en los que sufrió torturas y humillaciones, fue ahí donde Augusto le hizo comer la Daichi Daichi no Mi*, hasta el día que Mugiwara y el ejército revolucionario atacaron tierra santa, ahí pudo escapar y volver a su hogar, donde sólo encontró a su hija, su mujer había muerto de tristeza, por eso se juro que la protegería, ocultando su pasado oscuro, por suerte su marca la tenía en la espalda.

-¿Padre?- habló Virgina con esperanza.

-¡Eneas termina con esto!- ordenó Augusto. –Entréganos a la sobrina de Mugiwara y olvidaremos el crimen de tu hija...- el hombre se tensó, estaba a punto de voltear y arrodillarse como siempre, pero su hija se lo impidió.

(One Piece) Princesa Pirata. 3a Temporada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora