Especial Cumpleaños de Law: Padre.

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Narra Law.

En algún lugar de Calm Belt...

Pronto nos veremos la caras Wellesley, y cuando sea así espero ver en ti a un verdadero hombre...

Aún recuerdo cuando llegaste a está tripulación.

Flash Back...

Entraba a mi habitación, pero me detuve al escuchar ruidos, había un intruso, fue muy iluso al pensar que nadie lo descubriría.

Hice un "Room" y aparecí detrás de él, observando que comía algo, no pude evitar palidecer, sólo había una cosa "comestible" dentro de mi habitación.

-¿Qué crees qué haces?- el volteo asustado, aunque la habitación estaba oscura, la luna iluminaba perfectamente.

-¿Pero... cómo?- cuestionó entre balbuceos, me di cuenta que era apenas un mocoso.

-¿Qué haces en mi barco?- dije de manera fría, el retrocedió asustado, sólo era un pequeño ladrón.

-No crea que me da miedo... sé lo que los piratas hacen...- de sus ropas saco una navaja, vi como temblaba.

-Si sabes lo que hacen los piratas, ¿por qué estás aquí?- lo dije con una leve sonrisa, pero la borré al comprobar que lo que comía era la Akuma no Mi que tenía resguardada, tanto tiempo que me costó conseguirla.

-¡Capitán!- entró corriendo Bepo. -Alguien asalto la cocina, voltee a ver al enano, quien sonreía con burla.

-Son patéticos al ser robados por un simple niño...- yo sonreí levemente, se intrigó y trago grueso.

-Admites tú crimen...- vi cómo se tensó. -Sin duda eres un ladrón y no saldrás limpio de aquí... es más ni siquiera saldrás de aquí...- eso lo asustó, y se lanzó a atacarme, simplemente esquive y lo golpee con cuidado entre la espalda y el cuello, cayó inconsciente al suelo.

Lo lleve a una camilla, revise y noté que tenía una cicatriz curva en el hombro derecho, de ahí en fuera, era un chico bastante sano, pero al parecer estaba sólo en el mundo.

Me quede cuidándolo y por alguna razón me quede dormido, cuando abrí los ojos, aquel mocoso ya no estaba, atónito me levante y lo busqué, ya habíamos abandonado la isla en la que lo encontramos y estábamos en medio del mar.

Subí a cubierta, y escuche chapoteo, dirigí mi atención a ese lugar, era él evitando ahogarse.

-¡Ayuda!- comenzaba a hundirse, al perecer no sabía que comió una Akuma no Mi, suspire con frustración y con mis habilidades intercambie mi sombrero abultado por el mocoso, lo tome de la camisa mientras él recuperaba el aliento. -¿Cómo pasó eso? Yo sé nadar...- se quejó.

-Lo que había en mi habitación no era una fruta cualquiera, era una Akuma no Mi, ¿acaso no tenía un sabor terrible?- cuestione intrigado, desde que comí la Ope Ope, aún siento ese terrible sabor en la boca.

-No lo sé... he comido tantas porquerías que esa fruta sabía bien...- eso sin duda no me lo esperaba, lo solté.

-Como te dije, no puedes irte de este barco... la fruta que te comiste era un tesoro muy costoso...- exclamé y él se tensó. -¡Te quedaras en este barco hasta que la pagues!-

-¡No puede obligarme!- gritó.

-Entonces regrésate nadando... ahora que eres un usuario, el mar es tu enemigo, ya nunca podrás nadar...- él abrió los ojos, atónito, bajo la mirada y parecían pensativo. -¿Cómo te llamas?-

-W... Wellesley...- para ser un niño de la calle, tenía un nombre bastante aristócrata.

-Bienvenido a los Heart Kaizoku...- él levantó la vista, y yo sonreí levemente, sentí nostalgia.

Fin del flash back.

La tripulación lo recibió bien, y Wellesley se adaptó muy rápido a su nueva vida, le explique las habilidades que tendría, pero que era su deber entrenar.

Me sentía orgulloso cuando lograba algo nuevo, entrenaba para volverse fuerte, unos años después le conté la verdad acerca del significado que tiene la Nagi Nagi no Mi para mí, le conté sobre Cora-san y desde entonces ese se convirtió en su apodo.

A los 15 años se hizo el mismo tatuaje que yo poseo en los hombros, pero él se lo hizo en el brazo derecho, cubriendo su cicatriz, él nunca quiso contarme su pasado, o de dónde había obtenido esa cicatriz, lo cual respete.

Debo de admitir que veía a mi reflejado en Wellesley, por eso lo deje a mi lado, supongo que así se sentía Cora-san cuando me conoció, él también me ha llegado a apreciar, me lo ha dicho más de una vez.

Por eso no me di cuenta en lo dependiente que se volvió de mi, sólo desea estar a mi lado, ignorando a todos los demás, aquel día en el que casi Bepo muere, me di cuenta de ello, eso debía cambiar.

Por eso lo aparte bruscamente de la tripulación, era lo mejor para él y para mí...

Después de todo, un padre debe ver partir a su hijo para que encuentre su propio destino.

(One Piece) Princesa Pirata. 3a Temporada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora