Entre la tormenta

Capitulo 2

-Que!!! - contesto Kagome sin poder evitar que salieran a flote todas sus emociones-

-Si Kagome, pero nosotros no quisimos ir con ellos, así, que se fueron solos

-Sango y hace cuanto se fueron?

-Hace tres días y no hemos sabido nada de ellos

-Bien - saliendo de la cabaña-

-Kagome!! - dijeron Sango y Shipoo al unísono-

-Déjenla, es mejor que aclare y asimile sus ideas

-Pero monje Miroku, está mal... Maldito Inuyasha, ella tanto que ha hecho por él

...

Mientras tanto Kagome corría por el bosque mientras los rayos iluminaban la oscuridad del bosque y los truenos daban paso a la tormenta.

Corrió y corrió hasta que se detuvo debido a que le costaba ver a causa de la fuerte tormenta. Camino hasta el borde de una pequeña colina y se puso de rodillas a llorar, no sabía si las gotas que corrían eran de lluvia o sus propias lágrimas, lloraba tanto que le hacía competencia a los truenos con sus gritos de llanto hasta que una voz llamo su atención.

-Deberías tener más dignidad humana

-Ses...shomaru

-Así que ya te enteraste que Inuyasha se fue con la errante... Por qué mejor no te pones a entrenar y acabas de una vez con Naraku; noto un incremento en tu poder

Kagome solo veía al piso, le avergonzaba que un ser tan digno y cretino le viera en ese estado

Cuando elevo su vista para verlo el ya no estaba. Comenzó a disminuir la lluvia cuando a lo lejos al inicio de un barranco poco profundo vio una bola peluda hecha bolita, cuando se acercó vio que era como un zorrito color negro con tres colas, era del tamaño de kirara y sus orejas eran puntiagudas, vio que tenía una herida en su pata y lo abrazo y consiguió un gruñido del pequeño, justo cuando iba a decirle algo el borde del barranco se derrumbó debido a la lluvia provocando que Kagome cayera al fondo, acuno en su pecho al pequeño ser mientras rodaba.

Cuando se pudo parar se aseguró que el pequeño no tuviera nada y se dirigió a la aldea, cuando llego asusto a todos que la esperaban, con la mirada busco a cierto hanyou, pero no lo encontró.

-Cámbiate o te vas a enfermar- entregándole un traje de sacerdotisa -

-Yo voy esperar a fuera

-Más le vale que no mire monje pervertido

Kagome se cambió y se acostó en su futon acomodando a la criatura en su regazo.

A la mañana siguiente el sol iluminaba la aldea cuando Inuyasha se acercaba a la cabaña viendo a todos a fuera.

-Qué pasa?

-Kagome está adentro

-Ah ya se dignó a aparecer!

-Si Inuyasha, pero no entres, espera!! - grito Shipoo

Antes que pudiera entrar cayó con un enorme animal sobre él.

-Qué es esto!! - dijo Inuyasha arrojando al animal lejos de él-

-Es lo que queríamos decirte, ayer Kagome llego con él, pero es como kirara, se transforma

-Apenas despertó nos sacó de la cabaña y no deja acercarnos a la señorita Kagome

-Y Kagome?