Capítulo 10

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-puja, puja, aquí está ya

- que es mamá?

- un niño

- esta hermoso mi sobrino Kagome

- si sango, mi nieto esta hermoso

- cómo te sientes Rin?

- bien mamá

-deja te curo un poco la herida –Kagome puso su mano en el vientre de Rin y una luz ilumino a la chica.

En ese momento entro Kohaku el ahora esposo de Rin que era una mamá muy joven y hermosa, seguido entro Sesshomaru quien veía serio al bebe.

-mira amor, tu nieto – dejo Kagome con una sonrisa

Ahí estaba la gran familia, ya habían pasado 9 años desde que regreso Kagome a la época antigua, Rin y Shipoo habían sido adoptados después de la boda de Sesshomaru y Kagome, la joven sacerdotisa se había graduado y convertido en una gran doctora, ahora tenía 27 años, pero gracias a la sangre de su esposo no envejecía como humano.

Kagome había llegado al tope de sus poderes sagrados que nunca perdió, la razón fue que fue un acto de amor su unión con Sesshomaru a comparación de lo que Naraku le había hecho a Kikyou. Ahora era madre de dos hijos: un hijo de 4 años que era la viva imagen que su padre solo que con los ojos chocolate y una niña de 3 años con el cabello azabache y ojos ámbar como su padre, ninguno de los dos había nacido con orejas de hanyou.

Shipoo viajaba en busca de aventuras y pruebas para su entrenamiento ya que se había convertido en un gran y guapo guerrero que regularmente viajaba con Kohaku.

La anciana Kaede hacía dos años que había muerto, en cuanto a Inuyasha ahora tenía una familia, años después de la boda de Kagome se había encontrado a una joven herida llevándola con Kagome a que la curara, ahora estaban casados y eran padres de un pequeño hanyo de como su padre, pero con los ojos azules como lo madre que era una joven de cabello lacio azabache y piel blanca.

-rápido Taisho, Midoriko vamos a llevarlos con su abuela ahora que están de vacaciones del kínder

Sesshomaru veía como su esposa llevaba a cada niño de la mano mientras ella le sonreía con amor y pensar que un día de tormenta apareció el sol que iluminaria su vida.

-"Te amo Kagome" – le dijo con el pensamiento

- "Yo te amo más que a mi vida" –respondió con cariño

Hemos llegado al fin de la historia ojala que les haya gustado, déjenme sus comentarios que me ayudan mucho y gracias por leer.

Sayonara ☺ 

Entre la tormentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora