Wild Love {With Taylor Lautner}

Capítulo ocho

-¡Ya basta Jacob! –Gritó- ¡Lo digo en serio! –me apuntó con su dedo.

Mi pecho subía y bajaba con rudeza, mis brazos estaban tensionados y había mucha rabia en mi ser. De no ser por Emily hubiera destrozado toda la cabaña, pues estaba muy enfadado.

-¿Podrías decirme que es lo que te pasa? –Dijo Emily recogiendo las cosas que yo había tirado.

-Faith…Faith estaba con Zack –Expliqué.

Escuché algo quebrarse y al girarme me sorprendió al saber que era un jarrón que Emily había dejado caer.

-¿Co-cómo? –Tartamudeó.

-Vi a Faith y a Zack muy acaramelados en el bosque hace unas horas –Emily me miró- Hasta creo que están juntos desde ayer, al parecer Faith se fue anoche con él.

-¿Los espiabas? –Dijo jugando con sus dedos- ¿O solo los viste?

-Sólo los vi, mencionaron algo de tomar una ducha juntos –Emily me miro con sus ojos acuosos- Hay Emily –Dije abrazándola- Ya está, él es pasado.

-Pero ese pasado sigue presente –Se acurrucó en mi pecho.

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-Te mataré idiota –Grité persiguiendo a Zack.

-Cálmate Faith –Se acurrucó contra una pared.

-¿Qué me calme? Eres un idiota –Le pegue con una almohada.

Zack agarró la almohada y la tiró hacia un costado, luego me agarró del brazo y me pegó a la pared. Miré sus ojos intentando encontrar una respuesta, pero solo estaban allí mirándome como siempre.

-¿Por qué dices que soy un idiota? –Me miró.

-No puedes ir y solo decirle a mi madre que estamos saliendo –Le pegué en la cabeza.

-¿Y por qué te molesta? –Me sonrió de costado.

-No conoces a mi madre –Dije negando la cabeza- Me joderá todo el maldito tiempo contigo, y verdaderamente no estoy para soportarla en estos momentos –Largué un suspiro.

-¿Y qué hay de malo con eso?

-¿¡Acaso no me has escuchado?! –Le grité- Mi madre es una persona que es muy difícil de aguantar, imagínate que yo te esté molestando con alguna cosa todo el maldito día.

-Bueno, si fueras tú no me importaría –Acercó su cara a la mía.

-Ese no es el punto –susurré.

-Oh no, claro que no lo es –Besó mi frente- Ahora vamos a tomar ese baño que mencionaste.

-Oh, ¿Acaso te lo habías creído? –Le sonreí sarcásticamente, el frunció  el ceño. –Si tanto quieres tomar un baño, vete a tu casa en las montañas y punto.

-No trates de ofenderme Faith, nunca lo harás –Me dio un casto beso en los labios.

Fruncí el ceño y le hice puchero, él rio. Me alejé de Zack y fui hasta mi cama, necesitaba descansar un poco, tal vez sea un vampiro pero mis pies me están matando en este momento. Me saqué mis tacones y luego el vestido quedando en ropa interior frente a Zack, ahora era lo que menos me importaba. Abrí la cama y me metí en ella para luego acurrucarme.

La cama se hundió a mi lado, miré hacia arriba y allí estaba Zack, contemplándome como si fuera una obra de arte.

Fruncí mi ceño; -¿Qué tanto miras? –Pregunté seca, él elevó ambas cejas en forma de sorpresa.

-¿Qué te ha puesto de malos humos Faith?

-Nada, simplemente no entiendo porque sigue aquí –Lo miré a los ojos.

-Oh, ¿quieres que me vaya?

-Por algo te lo dije –canturreé ya fastidiada.

Zack se levantó rápidamente de mi cama y se dispuso a salir por la puerta, no podía dejarlo ir, no ahora. Pero el sueño me mata, ¿Había mencionado que los vampiros no dormían? Eso es correcto, pero hay técnicas para poder dormirnos, no siempre podemos estar sin dormir.