Cuentos Cautivos

Pretexto

Se me escapo una sonrisa, esa a la que tenia controlada hace tanto tiempo, prisionera, cautiva; esa a la que con mucho castigo y observancia lleve casi a la extinción cuando de recordarte se trataba, día a día procure indagar en todas sus intenciones, si le sonreía al sol por regalarme tan calido abrazo y llenar en mínima parte la ausencia que dejaron tus malas intenciones o cualquier otro motivo que mostrara indicios de tu sutileza o sigilio para entrar en mi vida, pensaba que solo queria hacer un complot con esa estrella, que culpa tiene el de los rayitos en el cielo de esta pobre y vana paranoia? Y es que, como la gente va entender que las sonrisas poseen vida propia cuando no pueden, ni saben, como abrir un corazón sin ser el suyo? Sin miedo, sin culpa, sin pretensiones y alegorías...

Y es que por eso tenia que estar vigilante como tal cual penitenciario, pasando lista a mi única reclusa, viendo que no tuviera deseos de soltar una carcajada porque de seguro que se iba a convertir en un motin para el corazon, (que manía la de darle vida a cuestiones inherentes) haciendo rondas, cateos y revisiones profundas en su celda para que no se soltara y anduviera de relagadota, es que suficiente crimen había cometido como para andar de risa en risa.

Fácilmente me podrían preguntar por que tan drástica desicion?, si el daño causado y el miedo sembrado no fue culpa de tu sonrisa o la mía, pero es que así es como todo comenzó (y espero termine pronto), ella acercándose por una calle inexperta, de esas a los que a muy pocos les gusta pasear, se que no me están preguntando pero estoy seguro de que a nadie le gusta ese nuevo asfalto porque debajo de el,  antes había un camino despeinado, de esos que entras, contemplas, divagas y sales tres días despues, pero bueno esos extravios y atajos se los dejo para otro día.

Ella se acercaba lentamente, no como producción de cine, mas bien como en sigilio, casi desvaneciendose para atacar a la segura, con mistica, como si fuera una leyenda urbana, tan segura como un candado con llave perdida, de mirada profunda y desafiante, hasta el viento le hacia de complice, deslizándose entre cada partícula de su ser, produciendo una perfecta química con el universo...

Y giro a mi, a verme, yo, el que pasa desapercibido, el que enmudece y ensoredece al silecio, desarmandome, anulandome en cada milesima, sonriendome y en consecuencia a poner de nuevo todas mis piezas en su lugar, que habilidad y don mas infernal, como alguien puede tener tanto poder en una mirada sin siquiera notarlo?

Me hubiera encantado saber tu nombre, si, soy de esos que pueden enamorarse y formar hisorias romanticas y apasionadas en un segundo, de planificar la historia mas bella de un par de almas que nunca estuvieron destinadas a estar juntas, ya sea por una baja autoestima o por carecer de rasgos simpaticos, todo esto sin siquiera conocer el nombre de su amada, me hubiera gustado  entender lo que hilaban tus pensamientos para poder entrelazarme en ellos y quedarme allí, como un caballero imponente defendiendo a capa y espada su posición en los espacios recónditos de tu memoria, saber de tus autores preferidos y convertirme aunque sea por un instante en el poeta mas creativo, en el escritor mas vigoroso o el cuentista mas eterno, solo de imaginar y haberme deslizado por tu sonrisa tan suave e inocente se que pude enamorarme de tus defectos y sonreirle al mar juntos por una pequeña eternidad, que magnifico hubiera sido perdernos en un sendero virgen, peregrinar entre tus labios hasta que me hubiera quemado con tu corazón bendito, hasta que me hubieras robado el alma por completo y al haberme quedado sin nada mas que dar poder partir a otro plano y esperarte pacientemente, lastima que no puedo fabricar un detalle mas romántico como Darío y entretener de maneras mas delicadas y abrasadoras a unas mentes fascinantes y curiosas; heme aqui, de nuevo encontrando un pretexto para hablar de ti...