ORQUIDEA

CAPITULO 1

Hoy sería un día normal, se abriría el local a la misma hora de siempre, hacer el cambio de turno mi hermana salía a las 2, y yo entro a esa hora pero mi madre llega a las 12 así se queda un rato en el local mientras mi hermana llega. Me quedan dos horas que mal, el tiempo pasa muy lento

~Buenos días señorita, me recomienda un libro como el de ayer?- el joven que me miraba completamente a los ojo pero, se equivoca esa fue mi hermana, bueno no esta tan mal tiene su toque

~ ¿Si claro me dice el título del libro?, es que no recuerdo ~

~si, se llama...~ seguí con la mirada perdida en que estaba pensado ~ ¿usted no es ella ? ¡Verdad!~

~ ¿Como dice?~

- si la chica que me dio el libro ayer dijo que ya lo había leído, y si ya lo leyó como puede olvidar el titulo?-

- si está bien no soy ella, elles mi hermana pero solo viene en las tardes -

- ok, muchas gracias, ¿solo está en las tardes?-

- si a veces -

- gracias adiós- el joven se marchó así como llego, pero en fin, el tiempo paso hasta que mi mama llego y fue el turno mi hermana, me fui a la escuela todos los días era lo mismo, escuchar a los maestros hablar, y explicar el tema aunque fuese tema nuevo a mí no me costaba aprenderlo rápido y más si leo por adelantando las practicas o temas dado que en las clases me aburría mucho a veces me volaba las clases bueno más seguido de lo normal si tenía seis hora entraba tres o cuatro o dependía del tema si me gustaba mucho me la pasaba hay todo el tiempo si no pues ya tenía mi lugar reservado en la mesas de afuera, a cambio de mi hermana se me hace más fácil hacer amigo, así que con cualquier persona que me topo o me encuentro me pongo a hablar con ella. Además que cuando me salgo de clases no me es difícil distraerme; lamentablemente hoy es uno de esos días en que estoy a punto de dormir y apenas van dos hora me restan seis en dos tengo examen y en las otras clase normal así que he pensado salirme dos y entrar a cuatro para distraerme, le agradezco a la campana, me apresuro

- señorita González - hay no y ahora que - venga un momento - no puede ser ya casi estaba en la puerta que mal per hay voy de vuelta

- dígame profesor - lo mire insistente dese prisa que quiero ir me

- me gustaría que habláramos sobre sus faltas-

- ¿claro profesor que tiene?- o muy bien miéntele

- sé que se sale clase o no entra ¿por qué?-

- la verdad profesor, es que me aburro mucho, en la clase y así- porque le dije eso mejor le hubiese dicho " en verdad lo siento volverá a pasar ", pero no porque no ser sincera con él, me miro y rio

- muy bien ya que te aburre esta clase, tengo algo mejor quiero que te lleves este libro me conteste los primero cuatro y si no le entiendes está bien. Solo tráemelo – extendió el libro lo tome y Salí de ahí, a mi hora de descanso dada por mi.

  Salí de clase y me fui a las banquitas a descansar tenia sueño bueno cuando no tengo sueño

- bren otra vez fuera - mire a melisa ella era más lista pero de vez en cuando se salía de clase

- ya sabes ha me conoces, tengo sueño y pues esa clase me abure -

- tu siempre tiene sueño o te aburre la clase, ¿vamos a comer que te parece? - salimos a comer y al regresos entre a clase es examen valla esto sí que es muy sencillo, termine de hacerlo y se lo entregue al maestro, que con una sonrisa burlona me miro

- ¡ya ha cavado!, como cuanto cree sacar –

- no se quizás nueve - me movió la cabeza no creyendo mi calificación, ampliando más su sonrisa

- ¿está segura? - me miraba restante, porque no me creían que no era tan estúpida como decían, no solo tengo cara bonita también tengo algo de sesos, que se usar muy bien

-si claro, es más revíselo - lo rete a el también, los demás nos miraba tantos de ellos, los que habían estado un curso anterior con migo sabía que era cierto lo he hecho más veces con profesores nuevo o que piensan que soy estúpida pero eso no es cierto tengo gran facilidad para esto

- si no tiene nueve la veo en el extra – sonreí irónica en verdad pensaba mandarme a extra, no sabía lo que decía, mas sin en cambio avía conseguido, lo que ir aúna apuesta que jugaba a mi favor, lo miré atenta comenzó a moverme inquieta, para que pensara que esto está de su lado

- y si sacó más de nueve, dos puntos sobre calificaron de final para todos - lo mire y todo ponían atención, el maestro rio, con malicia, pero no me inmute conocía mi resultado así que lo jugaría bien

-y si sacas menos de nueve no sales de la escuela? - lo piense un momento y el acentúa su sonrisa, eso quería decir que ya estaba hecho, él se confiaba y yo tenía las de ganar además que el resto de mis compañeros