CAPITULO 2

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-es un trato justos- tomo su pluma y comenzó a revisar mi examen los demás aún tenían, los suyos, pero seguían atento a la hora de revisar el examen, dejo en examen y me miro - ¿y bien? - lo mire y el negó de nuevo, había ganado

-acompáñeme- salimos al marco del salón -usted señorita hizo trampa - trampa ni que fuera que yo no asía trampa de nada el sí, su indudable pretexto, eso siempre lo dicen

-no claro que no, yo no lo hago trampa-

-¿entonces porque estaba tan segura de que sacaría nueve?-

-no lo estaba, pero fue así, además su examen es muy fácil – creo que no debí decir eso ya que se enojó aún más, pero yo no tenía la culpa de eso, al parecer en mi boca no hay un filtro para que se quede lo que no debo de decir

-no le creo – me miro aun con enojo, eso no se vale tiene que cumplir

-¿qué es lo que pasa? - mire al perfecto que nos observa, y ya intuía lo que estaba pasando las primeras veces siempre me pasaba y los profesores me sacaban o ponían pretexto de mis exámenes pero no los juzgo con eso de que entro a la mitad y a la otra no hasta yo sospecharía de trampa

-esta alumna hizo trampa en un examen-

-eso es mentira, puedo hacer cualquier ejercicio, y los tendré bien – dije en mi defensa, ya que no dejaría que me acusara así nada mas

-¿que fue lo que lo que aposto profesor? - el profesor lo miro atento a lo que decía y con su rostro lleno de sorpresa,

-¿cómo es que?- sonrió ante el perfecto, siempre tenía que venir en mi ayuda pero en fin, el perfecto me mira y con su sonrisa dirige la mida al profesor

-no es la primera vez que lo hace, y si le vuelven a repetir el examen, o le pone otro u cambian las cosas y sigue sacando entre el 8 y 10-

-no lo creo- lo mire todavía no lo entendía, ya avía perdido -lo consultare con otro profesor-

-adelante, los demás están en examen?-

-si se puede quedar en lo que regresamos?-

-si, por supuesto, suerte - y otra vez a pasare el mismo dilema de las veces pasadas, el maestro lleva el examen en la mano, al llegar a la academia, me ven entrar con el maestro y los que ya me conocen, ven al maestro con una sonrisa de juego al llegar al oficina del coordinador él se me queda bien y niega con la cabeza-

-señorita, ¿otra vez por aquí?- sonrió, ante tal cofinancian que a empleado

-así es -

-profesor, venía a que...- el maestro lo mira con una sonrisa en los labios y se apresura a interrumpirlo

-ya sé a qué viene maestro, y crea me que no hace trampa el resultado es correcto ya lo hemos visto muchas veces, comprobarlo una vez sería una pérdida de tiempo, ¿cual fue el trato? -

-¿que lo hace pensar que hubo un trato ?-

-siempre lo hay, si solo hubiera recibido el examen y dejarla marchar no estaría aquí -

-dos puntos sobre calificación, para todos si sacaba nueve- el coordina lo mira esperando que continúe con el relato de que dice -y cuanto saco, 9.50, le baje puntos por no poner las unidades-

-bueno maestro, lamento esto pero tendrá que hacer valido todo incluido los dos puntos -

-ya deja de hacerlo, y entre a todas sus clases señoritas -

-no le prometo nada -sonreí y el maestro me observo con pena

-gracias nos vemos, - salimos y nos seguían con la Mirada, al llegar al salón todos esperaban, con ansías hasta el perfecto que los mantenía vigilados

-lo que hicieron este examen el día de hoy tiene dos puntos sobre calificación- la sonrisa de muchos se enancho, al saber eso incrementaba las posibilidades de pasar,

- ¿puedo retirarme? - le pregunte intentando no sonreír, sería más descortés que antes

-puede retirase, la espero mañana en clase- mañana tendría que ver, si el tema me gustaba, asentí y me di la vuelta, en el otro examen no paso el maestro solo me miro y asentido dejándome salir de ahí no tenía clase así que tome el libro que me dio el profesor, lo leí con detenimiento y comenzó contestano los ejercidos, cada uno de ellos,

-valla hasta que haces algo- la voz de Erick llamo mi atención, lo mire y le hice una mueca, no sería divertido además de que también él se brincaba las clases no tan seguido pero lo asía

-yo siempre algo algo- le dice y el se sentó en mi banca solo esperaba que no se haya enterado lo de las clases pasada

-travesuras nada más, es lo único que sabes hacer – le puse cara de inocente eso no era cierto

-claro que yo siempre me porto bien, además, yo soy una buena chica- sonreí y lo miré con la cara más tierna que podía

-si claro por eso lo de los dos puntos – dice y si no sé cómo, lo hace, pero termina por enterase de todo, volvía a hacer la mueca y esta vez su rostro fue más divertido, pero se borro de inmediato- no lo agás, deja de meterte en problemas-

-o vamos no me digas que no te ayudaron cuando fue tu oportunidad en lugar de sacar ocho sacaste diez- lo mire y su rostro tomo un tono más colorado asiendo ganar

-venga vámonos, te acompaño a casa- si claro, a mi o a mi hermana más bien seria, que quería ver a mi hermana

-si claro, enamorado- eso, sí que tenía que ser su rostro se encendió a mas no poder y después desvió la mirada – no te preocupes, tu secreto está a salvo con migo- dije para suavizar su color parece como quien está llagando al color morado, de regreso no dijimos nada, solo caminábamos como de costumbre.

ORQUIDEAWhere stories live. Discover now