Cercana obsesión.

Capítulo seis.

Este capítulo está dedicado a: souldark_hs . ❤❤❤

Pueden putearme por tardar. Lo siento. Escribo de la mierda y aún así hay quienes leen esta basura de historia. Perdonen mi inseguridad por escribir y publicarles esta basura.

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El omega suspiró de estrés, había sido un día pesado el día anterior, estuvo revisando los últimos ensayos y había terminado tomando una siesta en el escritorio. Posteriormente también había ido por supresores antes de que su pequeño cachorro notara que estuvo en celo. Estos eran caros, sin embargo, podía comprarlos con un préstamo que gracias a Bebe el había obtenido.

Era lunes por la mañana y el pequeño adolescente de su sangre llegaba esa tarde a su hogar.

Estaba arreglado y listo para ir a dar clases a la universidad. Físicamente estaba preparado, sin embargo, mentalmente estaba pensando varias cosas que podrían traerle problemas. Uno de ellos era él... El alfa adolescente que tenía como vecino cruzando la calle. Nuevamente suspiró, esta vez pasando una mano por su cara. ¿Qué diablos pensaba su omega cuando respondía al tacto del alfa? Diablos, eso era una locura, algo incorrecto y lo sabía. Él es mayor, le llevaba por varios años al rizado. Nunca vio más allá de otra cosa más que una amistad plena y sincera con el alfa. Nunca imaginó poder gustarle a un alfa cuando él ya era un omega usado y desechado. Nunca se había puesto a pensar que un adolescente... Mierda.

Simplemente, no.

Siendo realmente realista y paranoico, no había salido de su hogar—a excepción de los supresores—no quería toparse con dicho alfa que vivía ahí frente suyo el último día de la semana, domingo.

Por último, tomó sus cosas despejando su mente de los pensamientos. Salió por la puerta principal cerrando su hogar para dirigirse inmediatamente a la universidad; era bastante temprano y tenía menos probabilidad de topárselo a él a ésas horas.

Harry había despertado soltando un gruñido mañanero, se desenvolvió de las cobijas y caminó afuera de su cuarto rascando su cuero cabelludo y dirigiéndose al baño, somnoliento.

Después de haber realizado sus necesidades, tocó el cuarto de su madre, pero ella no abrió. Quizá seguía dormida y triste; no quería ni ver a su propio hijo por la perdida de Robín, su padrastro, quien había fallecido ya hace meses, él siendo un alfa era más fuerte y podría soportarlo, su madre, una omega linda, estaba cayendo en la depresión por haber perdido a su alfa, estaba consciente de que su madre no soportaría. Él lo entendía. Lamentablemente, Anne optaba por levantarse tarde cada día para no recordar que estaba sola.

Es lo que pasaba cuando un omega pierde a su alfa: caer. Y,
caer profundamente por no sentir los signos vitales que se transmitían a través del lazo. Anne se sentía como una mitad de nada. Y Harry lo sentía, el olor que su madre desprendía era de tristeza, pero no la molestaba con ello, no se atrevía a entrar, no se atrevía a preguntarle nada cuando ella salía de aquel cuarto.
Al no recibir respuesta, dio media vuelta y regresó a su habitación, caminando hacia la ventana para poder ver si su omega ya había despertado, pero se percató de que el carro de éste ya no permanecía ahí aparcado. Su alfa decayó, y se sentó en la cama.

Nunca se había perdido la oportunidad de verlo ahí a través de la ventana. Su alfa había pedido cada noche ir con el omega, y lo había conseguido. Louis es un omega bastante hermoso, digno de apreciar y marcar...

Él jura que lo ama abundantemente. ¿Louis qué sabía de todo esto? Él mismo se lo ha repetido durante sus veintidós años de vida, para el amor no hay edad, para enamorarse no hay edad, él se enamoró de las acciones del ojiazul, él se enamoró de aquella voz. Él simplemente se enamoró de alguien mayor, ¡lo cual no tenía ningún error!