Danfield Ville 2: El híbrido original. ©

Ep 8: Buen día para terminar mal

Bosque de Danfield

Ya era de noche, la luna estaba parcialmente oculta por un par de nubes. Se oían pasos apresurados pisando las hojas de los árboles que habían caído por el camino de tierra del bosque. Habían pares de flechas por un lado y por el otro, no muchas para llamar la atención, pero si las suficientes para entender lo que estaba sucediendo.

Julls estaba oculta detrás de un árbol, tenía su arco y su flecha de plata lista para ser usada; su respiración estaba comenzando a agitarse un poco, pero su mirada no se quitaba de un árbol en particular, era uno como cualquiera, pero solo miraba hacia aquel.

De repente un licántropo beta salió de su escondite, el cual era aquel árbol, Julls se ocultó rápidamente y comenzó a respirar más agitada.

— Tienes miedo... el miedo... me excita. —decía el licántropo mientras se acercaba más hacia el árbol en donde se ocultaba Julls—... Pero más me excita ver el cadáver de mi presa.

Julls rápidamente salió del otro lado del árbol para disparar rápidamente tres flechas ubicadas en posición triangular, mismas que impactaron en las rodillas y en el estómago del licántropo. Al verlo en el suelo, no dudó en acercarse a él.
— Eres el licántropo más mentalmente enfermo que he conocido.

Claire salió de entre unos arbustos apuntando su pistola con balas de plata hacia la cabeza del licántropo.
— No tenemos tiempo, así que más vale que empieces a vomitar todo. ¿Por qué nos sigues?

— ¿Realmente creen que les voy a decir algo?

Claire: ¿Realmente quieres morir de esta manera?

— Son mortales... —contestó sonriente—. Ustedes dos... y el humano inútil... Dom, morirán fácilmente...

Julls: Nos estas dando razones suficientes para mutilarte.

— No podrías hacerlo... eres tan flexible que no terminarías por cortarme ni una dedo...

Claire: Si, tal vez ella no... pero yo sí. —sacó un cuchillo de uno de sus bolsillos de su cinturón tactito y comenzó a machetear por debajo de la rodilla del licántropo como si estuviera usando un machete.

Julls cerró sus ojos y suspiro escuchando los gritos de agonía del licántropo.

— ¡ÉL! ¡ÉL ME PIDIO QUE LO HICIERA!

Claire se detuvo pero dejó el cuchillo clavado.
— ¿Quién?

El licántropo suspiró de alivio a la tortura, sin embargo el dolor de la herida le molestaba la existencia.
— Black...

Claire: ¿Por qué?

— Él... él necesita algo de ustedes... algo que para él es muy importante...

Claire: ¿Qué es?

— No lo sé...

Claire sacó el cuchillo y lo alzó con la intención de volver a machetear su pierna.

— ¡TE JURO POR DIOS QUE NO LO SE! —gritó desesperado extendiendo sus manos hacia ella suplicando que no lo hiciera.

Claire: ¿Conoces a Gareth Blair?

— No...

Julls abrió sus ojos y miró al sujeto.
— Miente

Claire rápidamente comenzó a machetear su pierna.

El sujeto comenzó a gritar de dolor.
— ¡Sí! ¡Si lo conozco!

Claire: ¿¡Dónde está!? —El cuchillo finalmente llegó al hueso, por lo que se detuvo en seco.