Danfield Ville 2: El híbrido original. ©

Ep 5: Corrompido.

La lluvia había parado durante la noche. El sol finalmente salió, las nubes se habían separado, al fin iba a ser un día despejado y soleado... solo se esperaba que fuera uno bueno.

El timbre finalmente sonó, había empezado la última semana de clases antes de las vacaciones de verano. Todos los estudiantes empezaron la jornada con entusiasmo no por estudiar... si no por salir ya de esa cárcel a la que llamaban escuela.

La morocha que apenas había llegado el pasado viernes, acababa de entrar al instituto, con un par de libros que sostenía con sus brazos en su pecho. Veía como todos pasaban frente a ella, un leve suspiro bastó para llenarse de valor y comenzar su jornada. Caminó hasta llegar a su casillero para poder verificar su horario de clases, y a que salón tenía que ir, fue cuando sintió un leve escalofrío recorrerla, cosa que la hizo mirar hacia la entrada del instituto encontrándose con él.

Gareth estaba entrando al instituto, vestía todo de negro, con una chaqueta de cuero negra, caminaba con toda confianza, expulsaba esos aires de grandeza mientras sujetaba en su otra mano un enorme maletín donde tenía sus equipamientos del equipo de futbol del instituto.
— Es bueno estar de vuelta... —No le importó quien estuviera al frente de él, comenzó a chocar a todo aquel que se interpusiera en su camino alejándolo, y así siguió su camino hasta el campo de futbol para empezar con su entrenamiento.

Lissandra regresó su mirada a su casillero para ver su siguiente clase "Economía"
— Ese tipo esta demente... —Susurró antes de cerrar el casillero.

Salón de clase

El profesor de Economía se encontraba anotando los ejercicios de macroeconomía que haría que sus estudiantes resuelvan en la hora de clase con todos los conocimientos que había impartido en clases anteriores.

Dom, Malia, Alex, Sky, Alice, Josh y Claire se encontraban alineados correctamente 4 atrás y 3 adelante, sin embargo un asiento estaba vacío.

Claire: Escuché que vieron a Gareth entrar al instituto con una maleta listo para entrenar...

Dom: No ha entrenado con el equipo desde hace varios meses, no creo que el entrenador lo deje jugar...

Josh: Si demuestra sus habilidades... no importa cuánto tiempo haya estado ausente... el entrenador lo dejará jugar.

Malia: ¿Por qué no entras al equipo tú también Josh?

Claire: No creo que sea la mejor idea...

Josh: Claire tiene razón, tal vez ya controle un poco mis poderes, pero mis sentidos son algo nuevo y es algo que me va a resultar difícil de controlar... he querido hablar con Lucifer sobre esto pero no creo que sea buena idea

Alex: Deberias ir a las colinas de la ciudad... ahí puedes empezar a aprender a cómo controlar tus sentidos con la tranquilidad.

Josh: ¿Te refieres a una especie de Yoga?

Malia comenzó a reír al imaginar a Josh haciendo Yoga.

El maestro se giró rápidamente a ver el alboroto que se habia producido.
— Malia... ¿Nos cuenta el chiste?

Malia rápidamente se tranquilizó bajando la mirada.
— Lo siento, no pude controlarme.

Maestro: Si, bueno... creo que salir al pizarrón sería una excelente terapia para calmar esa emoción... —Dejó el marcador sobre el cuaderno de Malia—. La pizarra es toda suya.

Malia: Carajo... —Susurró antes de tomar el marcador y dirigirse a la pizarra.

En ese momento la puerta del salón se abrió, era la chica nueva.