Sabía que algo andaba mal, su cuerpo había reaccionado por si solo. No supo en qué momento comenzó a correr hacia aquella dirección, en cuanto vio a aquella melena rojiza solo atinó a abrir sus brazos y recibirlo. Sintió una gran molestia cuando lo escuchó sollozar. ¿Alguien había sido capaz de molestarlo?
-Dile que no regrese.- susurró para sí mismo, el azabache no entendía nada.
-¿Quién?
-Él... el señor de las inyecciones.- El llanto regresó y se sintió con cierta impotencia. Por más que el estuviera evitándolo de alguna u otra forma, terminarían juntos. Sus almas estaban destinadas desde el momento en el que respiraron, se sintió egoísta por un momento. Se había esmerado en ignorar los sentimientos que comenzaban a desarrollarse en él, tenía miedo. El trauma que sufrió debido a su padre lo había hecho desconfiar de toda persona que se parase frente a el, tenía miedo de dejarse querer para luego tener que sufrir. Desde lo sucedido en el pasillo con la Aurora boreal supo que sus planes se arruinarían de una u otra forma pero, no podía quejarse...
Ambos caminaban hacia el patio de la institución, sentándose en el césped observaron las estrellas y la hermosa luna.
-¿Qué hacías fuera de tu habitación?- El pelirrojo quería olvidar aquel horrible rostro.
-Tuve una corazonada de que algo andaba mal... tú rostro apareció pronto, me sobresalté y corrí cuanto antes.- sonrió tímido mientras arrancaba un poco del césped.
-¡¿Qué haces?! ¡¿Por qué lo arrancas?!- El azabache se asustó y miró al rojizo confundido.- Ellos son muy sensibles, suelen soportar que nosotros pasemos su pie todos los días... y tú le pagas de esta manera. ¡Los matas!- Jungkook limpió su mano y sonrió nervioso.
-Lo siento, no era mi intención..
-¿Sabes? He estado pensando en lo que dijo Hobie, y creo que lo que me sucede se parece mucho a la explicación que me dio sobre los novios... creo que tú eres mi novio, todo coincide y me gusta. Me gusta como se siente.- Jungkook sonrió y tomó la mano ajena. Después de todo; era algo que tenía que pasar.
-Puedo decirte que lo que nos sucede es correcto. Yo realmente no creía en estas cursilerías y en verdad quería cumplir con lo de vivir solo y morir solo pero, apareciste tú y no sé porque pero presiente que estuvimos hechos el uno para el otro, lo supe cuando la aurora boreal se hizo presente; quería evitarte a toda costa. Tenía miedo de aceptarte y luego pasen cosas...- El azabache dio un sonoro suspiro. Podía ser el tipo más antipático e inexpresivo pero tenía muchos temores dentro.
-Está bien, Kookie. Yo no te haría daño, no tengas miedo. Yo te protegeré.- Lo abrazó, aquella calidez que sintió Jungkook lo hizo sentirse feliz, escuchar kookie de la linda voz de Taehyung fue sensacional. Inexplicable.
-Gracias... aunque creo que será al revés, pequeña frutilla. Yo te protegeré de todos, lo prometo.
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Jungkook llevó al pelirrojo a su habitación para después volver a la suya, una enorme sonrisa lo acompañaba por el pasillo. Se sentía demasiado feliz, sentía una enorme paz y sobretodo se sentía querido.
La mañana le parecía muy tranquila y agradable, esperaba al rojizo con una tímida sonrisa. Taehyung salió minutos después regalándole una de sus lindas sonrisas. Comenzaron a caminar, tenían tiempo para disfrutar antes de comenzar las clases.
-¿Quieres ir a la ciudad mañana?- Jungkook había estado buscando en sitios algunas ideas para hacer con tu pareja y entre ellas una llamó más si atención; tener citas.
-¿Podemos ir?- El azabache asintió.- Es grandioso, ¿ya has ido? ¿Qué hay?
-He ido un par de veces, con Hoseok, Namjoon y Yoongi... es un lugar muy ajetreado pero hay comida deliciosa, hay lugares donde puedes jugar. Solo debemos ir avisar y nos llevarán.
-¡Eso suena muy lindo! ¿Irán Hoseok, Namjoon y Yoongi?- preguntó entusiasmado.
-¿A dónde iremos?- aquella había sido la voz de Jung Hoseok, Demonios.
-A la ciudad. Jungkook quiere que vayamos mañana ¿no es grandioso? Suena a conocer mucha gente...
-¿Estás seguro?- Yoongi miró a Jungkook con preocupación, se trataba del mismísimo V; aquel sujeto que tanto anhelaban encontrar.
-El tiene los mismos derechos que nosotros, no pueden negarle tal cosa...
En sus planes no estaba la existencia de sus amigos y sabía muy bien que aceptaron para fastidiar. El también jugaría un poco.
-Tae... ¿quieres invitar a Jimin?- El chico asintió con una enorme sonrisa.
Las clases comenzaron, Taehyung escuchaba atento todo lo dicho por su profesor de biología. Cuando el profesor dio por terminada la clase comenzaron a salir del aula, Hyungsik se acercó al pelirrojo quien guardaba sus cosas esperando por Jungkook.
-Hola, Taetae.- saludó el castaño con una sonrisa coqueta.
-Hola...- devolvió el saludo, echo un vistazo a la entrada esperando ver al azabache pero aún no llegaba. Hyungsik siguió su mirada curioso, realmente quería una linda noche con el rojizo; lo había analizado y sus curvas daban mucho que desear.
-¿Quieres ir a mi habitación un rato? Podríamos divertirnos muy bien... lo disfrutarás...
-No lo sé...- El castaño acarició su mejilla mientras se acercaba a su rostro, ya no había nadie en el aula.
-¿Qué haces?- El rojizo intentó alejarse con una sonrisa Hyungsik lo jaló bruscamente esta vez apretando su quijada. Taehyung entró en pánico y muestra de ello eran las lágrimas que comenzaban a deslizarse.- Su... suéltame...
-Vamos precioso, no te haré daño... los disfrutarás, demasiado a decir verdad. Taehyung lo empujó con mucha fuerza causando que el castaño rompiera la ventana. Estaba en un estado de pánico, comenzó a sollozar mientras su cuerpo temblaba, esas voces volvieron y el solo quería que lo dejaran en paz. Jungkook apareció y corrió directamente hacia su ahora, novio. Lo abrazó y observó todo confundido, ¿qué había pasado? Taehyung lloraba desconsoladamente y ver a Hyungsik inconsciente frente a ellos lo hizo darse una idea de lo sucedido.
-Tae, inhala, exhala... inhala, exhala.- El mencionado realizó las indicaciones, logró parar su llanto y observó el lugar.
-Yo no quería...- sollozó y el azabache lo abrazó.- El me estaba haciendo daño, quise defenderme. No quería hacerlo a propósito... no quería lastimar a nadie, perdón. Perdóname...
-Tranquilo. No pasó nada malo, solo está inconsciente... lo hiciste en defensa, no has hecho algo malo. Todo estará bien...- acarició la cabellera mientras dejaba un besó en la frente ajena.
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Ambos estaban acostados en la cama del azabache, Taehyung lo abrazaba mientras dormía. Después de lograr tranquilizarlo cayó en un profundo sueño, Jungkook acariciaba con delicadeza la espalda ajena pensando en lo sucedido y lo que sucedería. Taehyung podía ser considerado un peligro por todos, lo sucedido con Hyungsik podría ser la excusa perfecta para eliminarlo. Debía evitar eso, no podían arruinar su felicidad tan pronto. No podían quitarle a su pequeña frutilla.
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