DNA »KookTae«

No estoy de acuerdo.

Al principio la cena fue un tanto incómoda; los padres de Hoseok parecían estar serios, la hermana de este no dejaba de ver a Jungkook haciéndolo sentir aún más incómodo.
El teléfono de Namjoon comenzó a sonar, llamando la atención de todos en la mesa. Con una sonrisa nerviosa se disculpó para contestar.

-¿Donde están? - la pregunta que hizo provocó que lo mirarán curioso. Por obvio sabían que se trataba de Yoongi.- Estamos en casa de los padres de Hoseok... no lo sé. Estamos cenando... ¡claro que los esperamos!

-¿Están bien? ¿Jimin esta con él?- preguntó Taehyung, Namjoon asintió mientras bajaba su teléfono y volvía a sentarse.

-Me dijo que vayamos por ellos, hay mucha gente y... decidió usar tu dinero, Jungkook. Por no esperarles.- Jungkook asintió, ahora debía planear una manera para poder pasar tiempo con Taehyung. El realmente quería darse tiempo para esto de los novios.

-Pueden usar la camioneta, solo cuídala.- Hoseok le sonrió a su padre agradeciendo la oferta.
Los chicos terminaron de cenar y ahora se encontraban dentro de la camioneta.

-Bien... yo no sé usar esto.- Hoseok habló mientras agarraba con fuerza el volante, Namjoon lo miró incrédulo.- Por cierto, estuvimos esperando por Yoongi cuándo tú, pequeña lagartija, tenías un mugroso teléfono en tus bolsillos y pudiste haberle marcado a Yoongi...

-¡Dios, Hoseok! Tus ojos dan miedo cuando los abres de esa forma.- Namjoon estaba asustado, los ojos de Hoseok era lo único que iluminaba dentro de la camioneta.

-Bien. ¿Iremos por Yoongi o seguirán peleando? - Habló Jungkook, asustándolos. Taehyung rió por la reacción de los chicos.

-Es que ni si quiera conozco el lugar...

-¿Qué puede pasar?

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-¡DEBISTE PARAR CUANDO SE PUSO EN ROJO! Ahora nos persigue el tránsito.- Hoseok parecía estar a punto de enloquecer, y bueno; Jungkook quería romper cada diminuto hueso del peli morado. Estaban más perdidos que Yoongi y Jimin, Hoseok no ayudaba con sus gritos y Taehyung se emocionaba cada vez que Namjoon aceleraba. Moriría de cólera.

-Por un demonio. Detén la camioneta, lo haremos tarde o temprano.- habló fuerte y claro, Jungkook. Ya mareado por la situación.

Detuvieron la camioneta y esperaron a que los oficiales de tránsito llegaran a la ventanilla, Hoseok no dejaba de balbucear incoherencias, estaba súper nervioso su padre lo mataría.
Una vez que tuvieron a los dos hombres en frente, se miraron entre sí.

- Buenas noches, jóvenes. ¿Licencia? ¿Identificación? - Hoseok miró al azabache con pánico, no sabía que hacer o decir. Jungkook aclaró su garganta distrayendo a los oficiales.- ¿No tienen? Bien, jovencitos. Bájense de la camioneta.- los chicos se bajaron obedientes, Taehyung entrelazó su mano con la de Jungkook y se ocultó detrás de su espalda. Estaba muy asustado y más cuando los oficiales les miraban muy raro, se sentía cohibido y nervioso.

-¿Cómo se llaman?- preguntó el otro oficial mientras sacaba una libreta y tomaba su pluma.

-Kim Namjoon, Jung Hoseok, Jeon Jungkook y Kim Taehyung.- respondió Jungkook, el oficial anotó mientras asentía.

-Bien, podemos dejarlos libres si el pelirrojo me acompaña un ratito al coche.- La manera en que le sonrió a Taehyung hizo que este apretara la mano del azabache. - No tardaremos mucho, claro, si tú no te opones.

-Lo discutiremos un momento, oficial.- habló Hoseok llamando a todos para crear un pequeño círculo.- No podemos dejar que Taehyung vaya, es claro que el tipo tiene dobles intenciones. Debe haber otra manera...