Give Me Love {JB}

El inicio de todo.

Todo comenzó aquel abril del año 2012, yo estaba cursando el segundo año de preparatoria. No tenía amigos, unos cuántos, me refiero a uno o dos. En realidad no tenía a nadie en quien confiar, pues estaba muy concentrada en mis cosas.

Era Spring Break, mis primos habían insistido en ir a la playa a disfrutar de un fiestero fin de semana, eso no iba conmigo, sin embargo accedí, ¿Por qué no?

Llegamos a South Beach, una de las mejores playas de Miami.

Una bella tarde soleada, a lo lejos podías observar las hermosas postales que te regalaba la playa y frente a ti, en el mar, podías disfrutar de la inmensidad de los barcos comerciales.

Más tarde insistieron en ir a Ocean Drive, una avenida con hoteles con estilo de los años 40, apacible durante el día, llena de luces neón y bastante vida nocturna por la noche.

Becky me sacó de mi trance.

-¿Qué te parece si vamos a beber a un club nocturno a unas cuantas calles?- dijo con entusiasmo.

-No lo sé.- respondí no muy convencida.

-Anda, solo será un rato. –Dijo Jay haciendo mimos.

Caminamos unos cuantos metros y finalmente llegamos al lugar.

Estaba repleto de luces y gente, música a todo volumen, de todos los géneros.

Tomamos una mesa cerca de la pista, de pronto todos se empezaron a esparcir a lo largo del lugar. Yo me quede sentada viéndolos, no tenía muchas ganas de bailar.

Así pasaron unas cuantas horas, hasta que alguien se me acerco. Era alto pero no demasiado, con un cabello castaño y una sonrisa que si la hubiese visto alguna vez estaría segura de que jamás se me habría olvidado, unos ojos cafés y penetrantes que sin importar que tan oscuro estuviese podrias sentir su mirada fija.

-¿Quieres algo de beber?

-No gracias no bebo. –Contesté sin mirarlo.

-¿Y eso qué es? –Señaló las botellas vacías de mis primos y sus amigos.

-Aquellos chicos de allá. –Dije dirigiendo mi mirada hacia mis amigos.

La música estaba demasiado alta como para poderlo escuchar con atención.

-Mi nombre es James.

-Mi nombre es Aly.

Estrechamos nuestras manos.

Y ahí es donde todo comenzó...

-¿En qué piensas? –Dijo una voz grave.

-En nada.

-Oh vamos, tú no te pierdes en el horizonte por nada.

-Vamos Justin, ya te dije que no es nada. –Grité molesta.

-Uy, está bien no me cuentes.

.Es sobre lo mismo de siempre.

-¿James?

-Así es.

-Carajo, creí que ya habías olvidado ese tema.

-Pues al parecer no.

Justin era mi mejor amigo desde tercer grado, básicamente me conocía en todos los sentidos habidos y por haber.

Como mencione al principio no era una chica a la que le gustase beber, todo eso cambió cuando conocí a James.

James, ay James.

Él fue quién me robó el aliento por primera vez.

Fue el que juró que jamás haría promesas vacías.

Ay James.