16 de octubre, 1985

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diario de rorschach 16 de octubre, 1985

calle 42: pechos de mujeres pegados a lo largo de cada cartelera, cada parada, ensuciando la acera, me ofrecieron amor sueco u amor francés, pero no amor americano, amor americano como coca-cola en botellas de cristal vede, ya no lo hacen mas.

pensé sobre la historia de moloch en el camino al cementerio, podrían ser todo mentiras, podría ser un plan de venganza pensarlo durante décadas enteras tras las rejas.

pero si es cierto, entones ¿que? esa enigmática referencia a una isla. también a dr. manhattan. ¿podrá estar de alguna forma en peligro? demasiadas preguntas.

no importa, respuestas pronto. nada es insoluble, nada es sin esperanza, no mientras haya vida

en el cementerio, todas las cruces blancas estaba en filas, marcas de yeso en una gigantesca pizarra. ofrezco últimos respetos silenciosamente

Edward Morgan Blake, nacido en 1924, cuarenta y cinco años, un comediante, muerto en 1985, enterrado en la lluvia.

¿es eso lo que nos sucede? una vida de conflicto, sin tiempo para los amigos, así que cuando todo acaba, solo nuestros enemigos dejaran rosas.

vidas vidas violentas, con finales violentos, dolar bill, the silhouette, el capitán metropolis ... nunca morimos en la cama, no esta permitido.

algo en nuestras personalidades, tal vez una urgencia animal por luchar y combatir, que nos hace lo que somos.

 no importa, hacemos lo que tenemos que hacer.

otros entierran sus cabezas entre los hinchados pezones de la indulgencia y la gratificancion , cerditos arrastrándose hacia una marrana buscando co2bijo, pero hoy no hay cobijo, y el futuro solloza como un tren expreso.

Blake lo entendió, lo trato como una broma. pero el lo entendió, vio los chasquidos de la sociedad, vio los pequeños hombres enmascarados tratando de aguantar juntos, vio el verdadero rosto del siglo veinte y escogió convertirse en un reflejo, en una parodia.

nadie comprendió la broma, por eso era tan solitario. 

conozco un chiste:

Un hombre va al doctor, dice que esta deprimido, dice que la vida le parece cruel, dice que se siente solo en un mundo amenazador en el que todo es vago e incierto, el doctor le dice:    el tratamiento es simple, el gran payaso paglacci esta en la ciudad, esta noche, vaya a verle, eso le animara, el hombre estalla en lagrimas, dice : "doctor pero ... yo soy paglacci".

buen chiste, todos ríen, redoble de tambores, cortinas



Y me levanto al romper el alba, aunque me duela el corazón. debería hacer un brindis por los amigos ausentes, en lugar de estos comediantes.    

                                             - Elvis Costello

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