A primera vista [ Junhwan ] [ Ikon ]

Capítulo 4

Mentiría si dijera que no estaba feliz. De hecho creía que en cualquier momento sus mejillas se entumecerían de tanto sonreír. Kim JinHwan rebosaba felicidad por cada uno de sus poros y ni se inmutaba, ni siquiera se molestó en esperar a Yunhyeong y su grandioso desayuno, porque se sentía bien, se levantó temprano y vistió para ponerse en marcha y llegar a la academia. 

Todo alumno que le veía pasar lo miraba. Pero a Jinhwan poco le importaba que lo hicieran, tal vez en otra ocasión se sentiría cohibido o incluso enojado, pero no ahora. Y toda su felicidad se debía a June. Durante la noche se había resignado a no recibir un mensaje del chico, simplemente ya era tarde y su esperanza se fue al recoger su celular después de dejarlo apagado y no encontrar ningún indicio de un mensaje.

Fue finalmente hasta después de ducharse que la luz parpadeante del aparato lo hizo saltar sobre la cama sin importarle que esta quedase un poco mojada debido a que salió sin secarse. 

Hola, soy JunHoe, tal vez no me recuerdes pero nos conocimos hace poco y HanBin me dio tu número para hablar, espero no te moleste que sea tarde.

Ese pequeño texto fue suficiente para que las esquinas en sus labios se curvaran y finalmente formar una sonrisa. Y agradeció que su compañero, Yunhyeong no estuviera presente, ya que, seguramente empezaría a hablar y el no le pondría atención, como solía pasarle la mayoría de las veces.

Sus pasos aumentaron la velocidad al ver a unos pocos metros a su amigo, HanBin. Había olvidado que el chico siempre llegaba temprano, casi cuando abrían las puertas de la academia porque le gustaba ser el primero en la sala de ensayo y adueñarse de ella aunque solo fueran unos pocos minutos. El chico estaba mirando su teléfono, ajeno a lo que le rodeaba debido a los auriculares, y cuando estuvo cerca le salto encima.

—¡Pero que dem! —Miro de reojo al culpable de que su equilibrio se fuera a la mierda y su semblante serio cambio a uno divertido.— ¿Cómo es posible que con esa altura pudieras saltar encima, eh? ¿Acaso esta algún taburete cerca? —Pregunto dando media vuelta. 

—Muy gracioso Hanbin, espera a que te ponga las manos encima. —Le advirtió el chico.

—Jinanito —Se burlo mirándolo de reojo.— Estas encima mío, deberías empezar a temer por tu vida. 

Jinhwan iba a responder, pero se vio interrumpido cuando Hanbin empezó a hablar, aun traía uno de los auriculares y por supuesto que se trataba de una llamada. Como una pequeña venganza empezó soplar cerca de su oído sabiendo que aquello no le gustaba del todo a su amigo. Repitió la acción hasta que el chico murmuro un basta, suficiente para que sonriera satisfecho con ello, seguido de tengo una especie de pitufo encima mío y esta molestando, tal vez te guste, por su altura no ocupara mucho espacio en tu departamento.

Al terminar la llamada Jinhwan bajo de la espalda de su amigo y lo miro con reproche, muchos en la academia sabían que al pequeño bailarín no le gustaba que lo molestaran con el tema de su estatura y cada que Hanbin lo hacia temían que el chico simplemente explotara. Un Jinhwan enojado no era nada bueno.

—¿Vienes? Me deje el almuerzo en el auto y por suerte vino a dejarlo. 

Jinhwan asintió y siguió a su compañero a la entrada de la academia, que ahora estaba mas concurrida debido a que pronto comenzarían las clases. Esquivaron a unas cuantas personas para finalmente esperar por el almuerzo de Hanbin. Se sentaron en una de las mesas que estaba fuera y la cual solían  ocupar para reunirse con sus demás compañeros. 

—¡Ya! ¡Kim HanBin, te dije claramente que no olvidaras el almuerzo en el auto! Incluso te lo repetí antes de que llegáramos —Reclamo el azabache y ambos chicos lo miraron, Hanbin con una mueca mientras tomaba su almuerzo y Jinhwan con sorpresa.