Perdí el deseo.
El calor, el sentirme expectante al ver tus labios, tus manos, tus ojos.
El sonido de tu vos al susurrar mí nombre, eso perdí y no se donde está.
El frío que siento me mata, corroe mis huesos lentamente, y me jala con una soga hacia la oscuridad, donde no veo hacia donde voy.
¿Como encontrarte? si no veo el camino, si perdí el sentido de dirección, el farol de los consejos se rompió y ya no irradia luz, solo más llanto.
Me quitaste el deseo, y luego todo lo demás para encontrarlo, ¿Qué hice? El deseo me cambio, este mismo sentimiento me jalo hacia la oscuridad. No lo hizo el no desear.
Quizás entendí mal su significado, quizás no era lo que creí, ahora solo me queda entenderlo, y seguir buscándolo porque en cierta manera el deseo nos mantiene vivos.
