Versus Versus

Vs. La Gravedad

-A veces, me siento muy pesado.

La situación se está empezando a volver una molestia conocida, pero no menos molesta.
Voy bajando por la calle San Martín, cargando mi dosis semanal de 40 litros de leche, cuando de repente siento como si alguien hubiera puesto bodoques de cemento o perros muy gordos en mis pies, casi hundiéndome en el asfalto.
Está cuestión de peso (Je) me recuerda mucho, de entre todas las personas, a mí tía Nina, Dios la tenga en su gloria. Siempre saliendo y entrando de dietas, y yo, como el adoloscente detestable que era hace 15 años, esbozaba sonrisas detestables con mi cara detestable, cada vez que la veía subirse a una balanza y resoplar.
Dios, que detestable que era.
Por suerte con el tiempo me avivé, y ya no soy un joven perverso, sino un viejo aburrido (¿Es un buen cambio, para vos?)
Mi emprendimiento de los quesos no me dejará darme muchos lujos, pero me alcanza para vivir; justamente estaba llevando ese que está tirado por allá a la casa de un cliente, cuando te encontré.
Volviendo a lo de mi 'maldición' como la llamaste vos, honestamente no sabía que también le hacía algo a otra gente.
Decime tu nombre, porque parece que esto va para rato-
-Mi nombre es Ruth, y esperemos que sea un rato corto, pareces la clase de tipo que no frecuento
Lo que me dijo Ruth me hizo fruncir levemente el entrecejo, pero no me afectó tanto. Después de todo, ninguna mujer me 'frecuenta'. Y menos una tan joven.

Mientras pensaba en esto, nuestro peso de golpe volvió a la normalidad, así que Ruth y yo nos pudimos levantar, después de estar 20 minutos en posición fetal, tirados en una colectora rural, presos de mi 'maldición', que esta vez se había comportado raro; en vez de solo llevarme a mi hacia abajo, también a la chica que se había cruzado conmigo, y que ahora se sacudía los brazos, afirmando con rabia:
-Agh, me llené de polvo
-Si, yo también- Dije, mirando a mi vieja remera de Talking Heads, ahora con mugre encima de la cara de David Byrne
-No, un tipo como vos  n u n c a  va a estar lleno de polvo
(Me quedé pensando un momento en esta respuesta, no soy bueno para los chistes de doble sentido)

-¡Que grosera! Pero bueno, se podría decir que me 'caíste' bien.
-Anda a cagar.
(No presté atención al repentino insulto, porque me había vuelto a absorber en mis cavilaciones)
-Ajá... igual, es raro que otra persona se 'sienta pesada' junto a mí, ¿porque habrá sido?
Ruth lanzó una mezcla de suspiro de damisela antigua y bufo de toro, y me dió una posible respuesta:
-Quizas...Quizás es porque, yo también...- Dijo, sacandose el guante que yo no había notado, revelando pequeñas espinas -Yo también estoy 'maldita'-

Gravedad: derrotada
Capítulo 1/26: FIN
Continúa en una semana!