CAPITULO 05

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Ya era un hecho, el lunes por la tarde comenzaría a trabajar.

Caminaba por las calles, estaba pensando en llamar a Azeneth y que saliéramos a tomar un café, pero empezaría a cuestionarme de Christopher y era lo que menos quería.

Mis tripas sonaban, me pedían a gritos comida. Me adentré a una pequeña lonchería.

-Buenas tardes ¿Puedo tomar su orden?- me preguntó con una libreta y pluma en mano

-7 empanadas- contesté a lo que la mujer me miró sorprendida- Si con eso será suficiente- asentí para mi misma

-En un momento le traigo su orden

-Gracias

Si bien no puedo negar que me encanta comer, vivía para comer, era una tragona. Sin embargo era raro, porque no tenía ninguna lonja.

Asenté mi celular en la mesa y lo checaba a cada rato para confirmar si Christopher me había hablado. Era en vano.

Estaba perdida en mis pensamientos hasta que la radio me hizo entrar en si.

"Así como lo oyen, la banda latinoamericana del momento pisara tierras mexicanas. Sus boletos para el show pueden conseguirse a la venta a partir de esté viernes"

¡¿QUE RAYOS?! Era imposible que junte en una semana para un boleto de primera fila. Bueno no importa el lugar que me toque, con escuchar sus voces me bastaba.

-Provecho- dijo aquella mujer que me había atendido, mientras asentaba mi pedido en la mesa

Termine de comer y pague la cuenta. De camino a casa me encontré con un cartelón de publicidad que anunciaba la llegada de CNCO.

Mi corazón latía al mil, conocería a Christopher Vélez.

[...]
Toda la tarde me la pase viendo películas en mi laptop, hasta que escuché un sonido proveniente de mi celular. Corrí a verlo ya que estaba en mi tocador, pero solo se trataba de Valeria.

Valeria: Sábado de party🤪 ¿vienes?

Tu: Sabes que soy menor de edad😂

Valeria: Vamooos☹️ tengo contactos

Tu:¿A qué hora dices que es?

Si de amigas locas se trataba yo tenía a Valeria. No fue difícil convencerme así que comencé a arreglarme, no sin antes avisarle a mi mamá. Le dije que me quedaría a dormir en casa de mi amiga.

Me puse un vestido negro pegado al cuerpo, unos tacones y un labial color rojo vino.

Estaba feliz de mi look, decidí tomarme una foto y subirla a mis historias de Instagram, "De fiesta".

Tenía que salir a distraerme y dejar de pensar en el. Dejar de esperar su mensaje.

Tome un Uber y me dirigí a aquel antro. Valeria estaba esperándome en la entrada.

-Que guapa- dijo mi amiga- Deja te presento a unos amigos

A su lado se encontraban una chica y dos chicos.

-Ella es Cinthia- dijo señalándola. Era bonita, alta de cabello rizado color café obscuro- El es Daniel- De tez clara, cabello negro y una sonrisa encantadora- Y por último el es Lalo- Flaco de cabello castaño y muy alegre

-Claro a mi siempre me dejan de último- bromeó

-Pesado- rió mi amiga mientras rodaba los ojos

-Hola Gelly, me alegra que hayas podido venir, ya queríamos conocerte- hablo la chica

-Hola, lo mismo digo- les sonreí y me acerqué a saludar a cada uno con un beso en el cachete

-Bueno que empiece la fiesta- habló Lalo

Nos adentramos al antro, no hubo problema con mi edad ya que Valeria se llevaba con el que cuidaba la entrada.

La música estaba hasta el tope. Nos acercamos a la barra, todos pidieron una bebida menos yo.

-¿No vas a pedir nada?- preguntó Lalo

-¿Tiene refresco?- me dirigí al que atendía

Los chicos me miraron para después soltar una carcajada

-¿Que es tan gracioso?- de verdad no sabía que había de malo en lo que dije

-Gelly aquí no hay refrescos- contestó Valeria

-Anda pide un trago

-¡No Lalo!, ella no toma

-Ya deja de cuidarla Valeria, ella vino a divertirse- esta vez fue Daniel el que habló- ¿Quieres?

Me extendió su vaso invitándome a tomar un poco de este. Los mire dudosa pero al final accedí, me lo acabé de un trago.

-¡Esoooo!- gritaron Lalo y Daniel

Valeria y Cinthia se dirigieron a la pista de baile, mientras yo me quedé en la barra con mis nuevos amigos. Pedíamos trago tras trago.

-Vale, deberías decirle a Gelly que pare, ya la veo muy mal

-Tienes razón, espérame aquí

Valeria se acercaba a mi, mientras dejaba a Cinthia en la pista.

-Gelly ya es suficiente, debes parar- dijo mientras me arrebata la bebida de mis manos- Y ustedes son una bola de irresponsables, que no ven que es una niña

-No exageres, tiene 17 años- contestó Daniel. Mi amiga los fulminaba con la mirada.

Mientras Valeria se encontraba discutiendo con los chicos yo me dirigí a la pista.

-QUE EMPIECE LA FIESTA- fue lo que grite para empezar a moverme como loca

Bailaba como si de eso dependiera mi vida. La vista se me nublaba, quise intentar regresar a mi lugar pero choqué con alguien haciéndome caer. Era un chico, este me extendió una mano ayudándome a pararme, solo levante la mirada

-¿Christopher?-.....

|| Que nadie se entere || Christopher VélezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora